Agentes de la Policía Nacional han desarticulado a un grupo organizado que sustrajo al descuido más de 65.000 euros en distintas entidades bancarias del país. Simulaban ser clientes de los bancos y, mientras unos distraían a los empleados, el resto accedía al interior de la oficina y se apoderaba del efectivo. Además, seleccionaban a otros usuarios, que habían realizado algún reintegro, los "marcaban" y avisaban a otros integrantes de la red que estaban en la calle para que los abordaran. Los ocho detenidos tenían su base en Madrid, desde donde se desplazaban en coches de alquiler a distintos puntos del país para cometer los robos. Las primeras detenciones se realizaron a principios de agosto en Madrid, cuando parte de la banda regresaba tras sustraer 1.000 euros a un hombre de 85 años, cliente de una sucursal de Santiago de Compostela. Entonces se detuvo a cinco miembros de la red. Los otros tres fueron localizados en La Vila Joiosa, donde se establecieron temporalmente tras perpetrar dos asaltos en Cartagena y Almería.