Los amantes del rock despidieron ayer el último festival musical organizado en Benidorm este verano, TurboRock 2011, satisfechos de haber disfrutado con intensidad dos jornadas de potentes guitarras, voces quebradas y directas, contundentes baterías y cañeras melodías, gracias a las actuaciones de las ocho bandas que componían el cartel, y entre las cuales figuraban nombres como "Nada Surf", "Gigolo Aunts", "Matthew Sweet" o "Man o Astroman".

La segunda jornada del festival exclusivo para verdaderos rockeros volvió a celebrarse en el recinto cubierto de la discoteca KM Garden de Benidorm, en la denominada como Milla de Oro de las salas disco de la ciudad, con capacidad para 2.000 personas.

El espectáculo comenzó cuando llegó la tormenta. A la hora que estaba prevista la actuación de los argentinos "Los Tormentos" la lluvia volvió a dejarse caer en un festival que ha demostrado que aguanta todo tipo de inclemencias. Con algo de retraso la sala se llenó del surf instrumental más tenso, tras el cual tomaría el testigo el rock 'n' roll y los acordes Ska de "Nu Niles". Tras éstos, King Salami cambió de tercio y de estilo con sus melódicas piezas muy al "hythm&blues", muy "soul punk" como lo definieron los organizadores. Tras éste, "The Sadies" pusieron el broche de la caída del sol rescatando el sonido honesto que llevan blandiendo desde hace dos décadas, "un híbrido de garage y psicodelia".

Ya con la noche presente hicieron camino "Gigolo Aunts". La banda en mayúsculas dio al público la dosis que esperaba de sus potentes guitarras y melodías certeras. Una delicatessen apta para tímpanos privilegiados que celebraban su 30 aniversario con Dave Gibbs, Stephen Hurley, Jon Skibic y Fred Eltringham sobre escena.

Tras ellos, intensificando el poder de la guitarra, llegó Matthew Sweet, quien también festejaba el 20 aniversario de la publicación de su mítico disco "Girlfriend".

La noche la cerrarían los neoyorkinos "Nada Surf" para terminar con los extraterrestres "Man or Astroman", cuya actuación estaba prevista para las dos y media de la madrugada, aconsejando al público que para la misma desconectaran todos los dispositivos móviles por correr "peligro de explosión".

El TurboRock, además, aprovechó el cambio de ubicación al que le obligó la lluvia (del abierto auditorio del parque de l'Aigüera a la discoteca) ampliando su programación con el "Aftershow" hasta las seis de la mañana, con la sesión musical del DJ Coco de la sala Apolo de Barcelona.