Hace 40 años el empresario Alfonso Puchades, junto con otros socios, ponía en marcha el "Playmon Fiesta", "el más importante complejo de apartamentos de Benidorm" pensado para "empezar en él una nueva forma de vivir", como se anunció en prensa. Esta obra singular contaba con 450 millones de pesetas de presupuesto y partía "de la premisa de crear una ciudad de vacaciones dentro de la misma ciudad de vacaciones, en el sentido de pensar que la playa estaba excesivamente saturada y una distancia excesiva al mar desmotivaba el atractivo de los edificios, salvo que se presentaran como autónomos y, hasta cierto punto, autosuficientes", según explicó el arquitecto Juan José Chiner en el libro"Benidorm, los orígenes de la ciudad vertical".

Lo fueron durante años, convertidos en un resort "de moda" para residentes y turistas jóvenes y para deportistas (en agosto del 71 Manuel Santana, junto a otros reconocidos tenistas, inauguró sus pistas de tenis). Pero el tiempo los ha convertido en la oferta inmobiliaria más devaluada de Benidorm. Al menos, los bloques de los "Playmon Fiesta", cuyos estudios más pequeños, de 20 metros cuadrados, se venden por unos 35.000 euros. Otras promociones "Playmon" (Park, Bacana, Virginia, Plaza, etc) aguantan la crisis como el resto de la oferta alojativa de la ciudad, según su perfil. El motivo del fracaso de unos frente a otros no son sus instalaciones, que siguen siendo de primer nivel, aunque lejos de lo que fueron, sino los altercados de uno de los bloques, el "F", cuyo día a día salpica periódicamente las secciones de sucesos.

En este bloque viven, "cada vez más ocupas... esta semana, después de desalojar un piso, han vuelto a entrar... y otra vecina fue detenida hace poco con televisores de plasma robados por una banda que robaba por la Marina Alta", relata una propietaria. Aun así, insiste en que en los bloques "de arriba" no hay problemas y se vive "como en cualquier otra urbanización de Benidorm". La de los "Fiesta" ha ido ajustando el complejo a los tiempos, económicamente hablando, y aún así es fácil imaginar lo que fue hace cuatro décadas.

Por entonces, sus pisos-piloto, como los del "Playmon-72", se presentaron a lo grande, como se planificó su diseño y estética interior y exterior, en la denominada "Expo-Playmon", en el corazón urbano de Benidorm, inaugurada el sábado 25 de marzo de 1972. En apenas tres días, más de 5.000 personas la visitaron, según publicó entonces INFORMACIÓN: "Supone todo un alarde artístico y de buen gusto, con sala de proyecciones en color -como los apartamentos-. También ha llamado la atención el gran mural de cerámica valenciana que se levanta en el centro de la Expo, del valenciano Enrique Mestre... y la forma en que se presentan los pisos, igual que serán en el bloque correspondiente, con muebles, vajillas, cortinas, alfombras e incluso el equipo completo de cocina y televisor", relató la edición.

La muestra mostraba principalmente los pisos, los tipo "nido" (los estudios) y otros algo más grandes para familias, pero al tiempo podía visitarse "in situ" el complejo en los terrenos contiguos a la plaza de toros, por la zona alta de l'Aigüera. Éstos tenían calles privadas (hechas públicas más tarde, y con ello ahorrándose los costes del alumbrado público de los viales que pagaba la comunidad de vecinos); guardería (cerrada en 2002 tras la apertura de la nueva de "Les Fontanelles"); piscina climatizada y cubierta (cerrada a cal y canto desde hace años); piscina olímpica con trampolín de 10 metros de altura, que llegó a acoger campeonatos nacionales de Salvamento y Socorrismo(reinaugurada el año pasado después de permanecer cerrada dos años y haberle disminuido su capacidad de volumen para ahorrar gastos), gimnasio (ahora disponen de uno privado de lujo), bar-cafetería, jardines; y servicios de agua caliente central, aire acondicionado y calefacción central.

Cronología de altercados

Según coincidieron una trabajadora del complejo y una agente inmobiliaria de la zona los problemas del bloque "F" causantes de la devaluación de la urbanización empezaron cuando sus antiguos propietarios comenzaron a vender "rápido y sin pensar a quién". La consecuencia: el bloque, que conforma un crisol de nacionalidades, tiene una larga lista de inquilinos deudores y con antecedentes criminales. Pero los conflictos empezaron a gotear por todos los bloques desde 1984 (aunque ahora sea uno el que concentre los problemas). En el 84 la policía actuó ante las denuncias contra un mendigo que compró el estudio 4 meses antes y que vivía en condiciones de insalubridad. En 1986, encontraron el cadáver de un anciano en otro estudio y el de un jubilado que cayó por la ventada de su domicilio. En 1995, se detuvo en el complejo a Pedro Lucas, considerado capo de la red española del cártel de Cali. En 2004, la policía detuvo a 7 personas tras un tiroteo entre dos clanes. Hace un año, un incendio en el "F" mató a un hombre causando 7 heridos. Los incendios también fueron habituales en 2001, saliendo libre el acusado de los mismos.

Hoy residen en el complejo unos 4.000 vecinos en 1.500 viviendas.