La paralización nuevamente de las obras del futuro Centro Cultural de Benidorm parece formar parte del cuento de nunca acabar. Y es que desde hace meses, los vecinos que pasan, residen y veranean frente al esqueleto del que será la construcción más emblemática de la capital turística de la Comunidad Valenciana, no ven ni un alma trabajando en el proyecto. El viernes, de forma oficial, fuentes de la Conselleria de Turismo y Cultura confirmaron que en efecto las obras llevan "un tiempo" paralizadas, argumentando varios motivos.

En primer lugar, "podría deberse al volumen de turistas que recibe ahora Benidorm", por lo que lo más previsible es que reinicien los trabajos pasado el mes de agosto. En segundo lugar, y dado que el bloqueo se ha producido antes de la llegada de la temporada alta, recordaron que ha habido que parar las obras varias veces por los modificados del proyecto. Las primeras afectaban a las salas escénicas mayor y menor para mejorar su acústica; las últimas, según apuntaron, "han obligado a recalcular la zona de los aparcamientos".

En todo caso, las mismas fuentes reconocieron que la recién creada Conselleria de Turismo, Cultura y Deporte todavía no ha tenido tiempo para revisar con tranquilidad todos los proyectos que dependen de su gestión, comprometiéndose a tomar este concreto con la mayor celeridad posible. Una promesa, por otra parte, que no olvidarán fácilmente, pues el alcalde de Benidorm, Agustín Navarro, pretende mover ficha organizando un viaje a Valencia, al que invitará a asistir a los miembros de la oposición, para tener más fuerza y "entre todos desatascar esta situación", según confirmó ayer.

Navarro manifestó que hasta ahora el Ayuntamiento de Benidorm no tenía por qué dudar de la palabra dada por el conseller Gerardo Camps, cuando hace un año afirmó que las obras no volverían a paralizarse, de forma que podrían estar acabadas para noviembre de este año. Sin embargo, a la vista del nuevo bloqueo, el primer edil declaró que "esa promesa no se ha cumplido, lo que supone un perjuicio para Benidorm no sólo por la falta de infraestructuras culturales, sino también por las quejas que viene generando a los dos hoteles que hay junto a la construcción, además de a los vecinos y los turistas que pasan frente a él y que no se llevan precisamente la mejor imagen que esta ciudad quiere dar a sus visitantes".

Por ese motivo, el alcalde de Benidorm pedirá al Partido Popular que se sume de una vez por todas a una reclamación que la ciudad lleva tiempo realizando al unísono sin que los responsables autonómicos de su partido parezcan escuchar. En este sentido, cabe destacar que acaba de cumplirse un año desde que la sociedad civil de Benidorm se uniera, de forma oficial, contra la parálisis del Centro Cultural. Lo hizo con un manifiesto a favor de que se reanudara la construcción rubricado por más de 60 asociaciones, en cuyo documento exigían además una explicación coherente y razonada sobre los motivos del retraso.

Aquella acción conjunta entre Ayuntamiento, tejido asociativo y empresarial del municipio, logró que dos meses después, a final del verano, el entonces conseller Camps invitara a todos a visitar la estructura comprometiéndose con una nueva fecha pra su conclusión: el próximo noviembre.

Aquellas palabras se las llevó el viento y quien las pronunció no es ya responsable del proyecto. Ni siquiera lo es su sucesor al frente de la Consellería de Hacienda, de la que dependía la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana, encargada de las obras. Tras la formación del nuevo gobierno autonómico, la citada sociedad ha pasado a depender de la Conselleria de Turismo.

Empezó con diez años de retraso y tenía que estar terminado en 2009

Los benidormenses están empezando a ver en el Centro Cultural su particular catedral de la "Sagrada Familia". No importa las veces que vecinos, representantes políticos y empresarios hayan protestado para verla acabada, se paraliza una y otra vez. En su día, tampoco importaron las reivindicaciones para verla arrancar. Y es que del proyecto que acogerá el palacio de congresos, el conservatorio de Música y Danza, una biblioteca internacional y un museo arqueológico en la ciudad ya se hablaba hace dos décadas, aprobándose su proyecto (especificando que contendría dichos espacios) en 1997.

No fue hasta diez años después, el 29 de marzo de 2007, hasta que el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, puso la primera piedra. Lo hizo acompañado por los entonces consellers de Hacienda y Participación, Gerardo Camps y Gema Amor respectivamente, el entonces presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, y el entonces alcalde de Benidorm, Manuel Pérez Fenoll, así como el resto de la Corporación benidormense. Aquel día se informó que el centro, proyectado por Navarro Baldeweb, Premio de Arquitectura de España por los Teatros del Canal de Madrid y de la ampliación del Museo Reina Sofía, costaría "finalmente" 37,5 millones de euros, y sería financiado por la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana. Sumaban 25 millones más de lo presupuestado. Hoy a aquella cifra se suman otros 8 millones más, hasta los 43.

La primera vez que se paralizaron los trabajos fue a los pocos meses de empezar, a finales de verano de 2007. El motivo eran diferencias entre el Consell y la UTE que las ejecutaba junto a la Sociedad Proyectos Temáticos. El problema de fondo, como parece seguir siendo: la financiación.

El plazo previsto para inaugurar el recinto, cuando empezaron las obras, era enero de 2009. r.lópez