Cerrado y completamente desierto. Así amaneció ayer el complejo InTempo de Benidorm, el edificio en obras donde la tarde del viernes resultaron heridos trece obreros tras desplomarse uno de los montacargas y que, una vez finalizado, será el mayor rascacielos de la ciudad y el inmueble residencial más alto de Europa, con 200 metros de altura, 52 plantas y 269 viviendas. Por el momento se desconoce cuándo podrá retomarse la construcción, aunque la intención que ya expresó el mismo viernes la promotora es reanudarla tan pronto como sea posible. Por eso, los trabajadores están citados para regresar a sus puestos de trabajo mañana mismo, a las ocho en punto de la mañana, aunque por el momento desconocen si tendrán que volver al andamio o regresar a casa.

En principio, no se ha decretado ninguna orden para parar las obras, según indicaron ayer fuentes municipales, aunque los sindicatos han reclamado cautela y adelantaron que solicitarán a la dirección de obra bloquear el montacargas de la torre gemela en la que se produjo el accidente, hasta que la investigación abierta por la Policía Nacional pueda esclarecer las causas por las que dicho elevador se vino abajo. "Lo más adecuado sería paralizar el otro montacargas, que es exactamente igual al del accidente, hasta que se sepa exactamente qué ha pasado", explicó ayer el responsable de la Federación de Construcción de Comisiones Obreras, Javier Alandes, quien insistió en que ésta sería "la mejor medida de precaución para evitar que los hechos se repitan".

Tras desplazarse el mismo viernes para evaluar lo ocurrido, sin que finalmente les fuera permitido el acceso, Alandes también manifestó ayer estar a la espera de una resolución de la Dirección de Trabajo para saber si las obras podrán continuar o no. En cualquier caso, y pese a recordar que desde que se iniciaron las obras del InTempo en 2008 "no se ha detectado ningún incumplimiento" con respecto a la normativa de prevención laboral, el portavoz de CC OO explicó que el expediente también tendrá que ser remitido al fiscal de Riesgos Laborales puesto que "al haber heridos, tendrá que tomar parte en el asunto". Asimismo, Alandes expresó ayer el malestar de su sindicato después de que el pasado viernes no les dejasen acceder hasta el lugar donde cayó el montacargas, en uno de los sótanos de la torre, para realizar su propia inspección: "Nosotros llevábamos todo el equipo de seguridad, botas, chaleco y casco, y no nos dejaron acceder como representantes laborales, mientras que hubo políticos que sí pudieron entrar con pantalón corto o tacones", dijo. Por ello, anunció que también trasladarán esta queja en la próxima reunión del Invassat, el Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo.

Por su parte, algunos obreros del InTempo con los que pudo contactar ayer este diario, confirmaron que han sido citados el lunes en las puertas del edificio por si se pueden reanudar las obras. En cualquier caso, las fuentes consultadas coincidieron con el sindicato CC OO en que lo mejor sería esperar. "Si hay que trabajar, trabajamos, pero eso no quita que ahora a todos nos dé miedo subir en el otro montacargas que es exactamente igual", explicó uno de ellos, quien también indicó: "Yo pienso subir y bajar a pie a la planta que sea, como si es la 47".