Una empresa escandinava entrevistó ayer a medio centenar de personas en Benidorm iniciando con esta primera reunión una campaña de captación de personal sanitario interesado en trabajar en hospitales y centros médicos públicos de Noruega y Suecia.

Necesitan, de momento, unos 200 enfermeros y auxiliares de enfermería y de geriatría. El próximo octubre, seguramente, regresen buscando otros 500. También piden médicos especialistas en diversas áreas. A todos ellos les ofrecen cubrir vacantes tanto fijas como temporales con unas condiciones laborales excepcionales comparadas a las que se están ofreciendo ahora en nuestro país. Estas pasan por unos salarios acordes con la cualificación y preparación de los profesionales (como ejemplo, la hora a una enfermera de planta sin especialidad alguna y destinada al turno de día se paga a 23 euros); y unos horarios que permiten compatibilizar y disfrutar el trabajo con el ocio familiar (en Noruega la jornada completa es de 35 horas semanales, y en Suecia, aunque son 40, también se hacen intensivas). Ambas cuestiones, paga y horario, se cumplen al pie de la ley. Allí no hay pagos en dinero "negro" que valgan y por supuesto tampoco horas extras que se hagan asimilando que nunca llegarán a cobrarse. Anuncian, de hecho, que el salario "competitivo" puede completarse con "extras" si se hacen más horas, jornadas en temporadas estivales, noches o fines de semana. El dinero, como dice el refrán, no lo es todo. También enfatizan el ambiente de equipo en el que se opera en la zona escandinava, el contacto con la naturaleza, la seguridad ciudadana e incluso el bajo índice de corrupción que existe en el sistema público noruego y sueco.

La empresa que capta el personal lo gestiona todo. Desde el curso preparatorio para llegar conociendo algo el idioma hasta la convalidación de los títulos, el transporte en avión, la localización del alojamiento, y todos los papeles necesarios para quienes quieran hacer llegar sus nóminas directamente a España, ayudando así a los familiares que estén aquí y no atraviesen buenos momentos.

A cambio de todo eso, piden especialistas competentes, con actitud seria, pacientes, comprometidos, cordiales y con buenas dotes comunicativas. Que sean flexibles, abiertos de mente y profesionales a la hora de realizar su trabajo. Estar interesados en mantener una formación continuada, tanto de su carrera como de la lengua extranjera del país al que vayan a ser destinados. Y que estén motivados en aprender otras formas de vivir y de trabajar, lejos de su país, ya sea de forma individual como si deciden iniciar la aventura con toda la familia al completo. La edad no importa. Ayer entrevistaron desde jóvenes veinteañeras a médicos con los 40 más que cumplidos.

Lo que más puntúan a la hora de seleccionar a unos u a otros es, según recalcó el representante de la compañía, Tor-Egil Christensen, "que tengan unas metas muy claras y sean responsables y coherentes con éstas, si quieren un nivel de vida bueno han de trabajar por ello". Su empresa, "Dignus: medical/care" lleva desde 1999 captando profesionales sanitarios para gobiernos y municipios escandinavos en 16 países europeos. Esta es la primera vez que lo hacen en España. El motivo, según argumenta, es que "antes a los españoles les costaba más salir de su país, de su hogar familiar, como los italianos, eran más tradicionales. Ahora, con la crisis tan dura que atraviesa su país, pensamos que puede producirse un cambio de mentalidad, y por ello, sabiendo que tienen buenos profesionales sanitarios que nosotros necesitamos, creemos que es un buen momento para ofrecer esta oportunidad".

La demanda de este tipo de trabajadores, en Noruega y Suecia, anuncia que irá en aumento, principalmente para poder atender convenientemente a personas de la tercera edad, cuyo volumen poblacional se estima que crecerá significativamente en los próximos años. Son, según explicó, personas que pasan de los 60 pero que han viajado y tenido una vida con mejores condiciones que las de sus antecesores, y por ello demandarán un servicio de atención asistencial y médico de calidad. Pero no hay suficientes profesionales formados en su país para llevar a cabo este trabajo, que por otra parte, en muchas ocasiones se hace directamente tratando al paciente en su domicilio.

Fases de contratación

El encuentro de ayer es la primera fase del proceso de contratación, que se repetirá probablemente tras el verano. En el mismo solicitantes y empresa de selección se conocen, intercambian opiniones y los solicitantes entregan sus currículum. El llamamiento se hizo, previamente, a través de los colegios oficiales de Medicina y Enfermería, además de invitar a los responsables de la zona de la Red Eures (empleo europeo) que no asistieron. Si el candidato gusta, le dan a elegir entre ir a Suecia o Noruega, y los lugares donde hay plazas (allí no se hace oposición para entrar en el sistema público, sino que seleccionan al personal por su cualificación como en la empresa privada). Después, proceden a la comprobación de las titulaciones presentadas en los currículos y a las referencias de las mismas. Si todo es correcto, tendrán un par de entrevistas más en el país de destino. Antes, habrán iniciado aquí los cursos de la respectiva lengua extranjera. El último escalón es firmar el contrato, y tras éste, el seguimiento sobre la adaptación del personal a su puesto.