Contra el vicio de pedir, la virtud de no dar. Éste es el único punto en estos momentos de tensión postelectoral en el que parecen coincidir los alcaldables por el PSOE y el PP ante la aspiración de su rival por el CDL, Gema Amor, de ser la primera alcaldesa de la ciudad.

Aunque ayer aún no se había comenzado a mover ficha (Fenoll llamó ayer por primera vez a Amor desde el 22-M aunque no concretaron nada), los dos grandes partidos (que cuentan con 11concejales cada uno y una diferencia de 189 votos a favor de los socialistas) han manifestado ya su intención de no ceder ante la que parece ser condición sine qua non para que Amor brinde el apoyo de los tres ediles que consiguió con sus 3.360 votos.

Es entre sus excompañeros de filas donde, si cabe y al menos en principio, mayor rechazo existe a cederle a Amor la Alcaldía a cambio de un apoyo que le daría el Ayuntamiento al PP aunque con la persona que rompió el partido en Benidorm al frente, algo que no todos están dispuestos a olvidar.

De hecho, en dos de las reuniones que se han celebrado en la capital de la Costa Blanca (una de la candidatura y otra del comité ejecutivo) apenas si se escucharon dentro (cuestión aparte es lo que después se dijera fuera) voces críticas contra Pérez Fenoll, ni siquiera de aquellos que durante la campaña no han ocultado su disconformidad con el alcaldable.

Visto de lo que Amor ha sido capaz en apenas un mes, hay entre los populares auténtico temor a lo que podría hacer si le ponen en sus manos el Ayuntamiento. De ahí que en el PP se apuntale a un candidado que hasta el domingo se le despellejaba sin miramientos y cuyo fracaso, salvo que el viento de las siglas que soplaba a su favor le hubiera salvado de la quema, lo que no ha sucedido, era la crónica una muerte política anunciada.

Manuel Pérez Fenoll será alcalde con el apoyo de Amor (lo que no parece muy probable dadas las relaciones entre ambos y la negativa de la alcaldable por el CDL a tan siquiera sentarse con él, a quien no considera un interlocutor válido) o lo será Agustín Navarro con un gobierno de minoría por cuya fecha de caducidad se hacen apuestas.

Ceder al planteamiento de Amor sería, según algunos de su excompañeros que aseguran que al final "pedirá todo", crear un mal precedente. Y dejarla hacerse un hueco institucional, "un grave error". Un peligro que, en opinión de los populares, los socialistas también deberían valorar.

Tan claro se tiene desde las filas del PP que Gema Amor es un "enemigo común" al que conviene "desactivar" que hubo entre los asistentes a las reuniones celebradas el lunes por la tarde en Benidorm quienes hasta llegaron a plantear un acercamiento Navarro-Fenoll para lograr un frente común, algo que dadas las circunstancias que han rodeado las relaciones entre ambos se antoja más bien inviable.

Ir solos a la investidura

En este clima de posibles acuerdos postelectorales que impregna la actividad política y municipal de la ciudad, el alcaldable por el PSOE, Agustín Navarro, compareció ayer por primera vez desde la noche del 22-M para reiterar que "el pueblo ha hablado y ha dicho quién quiere que sea alcalde" y para reafirmar su intención que "iremos solos a la investidura porque somos los únicos que podemos hacerlo, los demás necesitan apoyos".

Escoltado por el secretario l0cal del partido, Rubén Martínez, (quien reiteró que la del PSOE fue la lista más votada y vaticinó que el partido saldrá del bache en que se encuentra) y por la portavoz del equipo de gobierno, Natalia Guijarro, Navarro manifestó su predisposición a negociar con Amor "antes y después del 11 de junio", el día que tendrá lugar la investidura, en clara alusión a la voluntad de los socialistas a llegar a acuerdos bien puntuales o bien de gobierno.

En otro momento de su comparecencia, agregó Navarro que los apoyos que ha obtenido el CDL no han sido a las siglas sino a las personas y, aunque admitió que algunos habrían sido del PSOE de no haber irrumpido Amor en las elecciones, precisó que "la mayoría son de gente que no quería a Pérez Fenoll. Las elecciones las han ganado el PSOE y Gema Amor. Fenoll debería analizar los resultados e ir pensado en abandonar el barco".

Navarro: "No es el sillón, son los votos"

Insistió mucho ayer el alcaldable socialista en que la negativa a ceder la Alcaldía "no es una cuestión de querer ocupar el sillón sino de los votos y 10.391 personas han querido que el alcalde sea Agustín Navarro". A preguntas de los periodistas, el candidato por el PSOE aseguró no tener dudas de que, de no haberse presentado Gema Amor por el CDL, habrían obtenido mayoría absoluta. "Otra cosa es que hubiera ido como candidata por el PP, ahí sí que habríamos tenido partido. En todas las poblaciones en las que ha habido escisiones ha ganado el PP, menos en Benidorm".

Navarro quiso aprovechar su primera comparecencia pública tras las elecciones para calificar de "magnífico resultado con sabor agridulce" los apoyos cosechados, para dar las gracias a Zapatero y a Leire Pajín por su actitud en los momentos que rodearon la moción de censura y para precisar que no han sido las siglas, sino las consecuencias de las crisis, las que han perjudicado a los socialistas de Benidorm.