Liderará el bando de la Cruz desde

una modesta compañía que no llega

al centenar de miembros. Quizá por ello su gran deseo es popularizar la fiesta, hacerla asequible para todos y que aumente así el número de festeros.

En su vida real está al frente de la mayor compañía de La Vila, la fábrica de chocolate Valor. Refundó en 1983 la compañía "Hacheros", bajo el nombre de "Destralers". No entiende la rivalidad en la fiesta. La vive desde el valor de la amistad. Dice que su reinado es especial por tener la suerte de tener en el bando contrario a un amigo y un compañero de toda la vida.

¿Son las fiestas de Moros y Cristianos más dulces de la historia vilera, teniendo en cuenta que usted y su rival llevan toda una vida produciendo bombones?

(Sonríe). De momento podemos decir que hasta ahora el chocolate no ha faltado en ningún acto...

Tampoco faltan publicaciones que recuperan historias de La Vila. ¿Cómo va la venta de sus memorias, "Codonyat i Nardo", que escribió para recoger fondos para las fiestas?

Muy bien, llevamos vendidos unos 500 ejemplares, con lo que se han cubierto las expectativas, aparte de la personal, pues era algo que quería hacer desde hace mucho tiempo. Ahora estamos con la venta de otro libro que cuenta la historia de las 22 compañías de las fiestas de La Vila, con un amplio reportaje fotográfico, de desfiles y de los cuarteles. Narra la fiesta por sus propios miembros y es una iniciativa que hacemos conjuntamente con la compañía del Rey Moro"Negres". El beneficio lo repartimos al 50%, y su coste ha sido cubierto con el patrocinio de CAM, Patronato Costa Blanca, Aquagest y Ayuntamiento.

El pasado año, tanto el desfile Moro como el Cristiano dejaron el listón muy alto. ¿Cómo van los preparativos para el suyo? ¿Es un reto difícil de superar?

No me fijo en eso. Si hubiera que superar cada año al anterior se puntuaría en infinito. Quiero algo sencillo, acorde con el presupuesto, que lo dominemos y en el que se vea imaginación. Un desfile que nos haga disfrutar. No quiero ser cautivo del lucimiento porque para salir de fiestas a sufrir, no salgo.

¿Qué espera que quede en la memoria de los festeros de su reinado?

En los actos oficiales ver algo diferente, pero en general, que el recuerdo sea haberlo pasado estupendamente y que sea un año en el que haya podido participar mucha más gente que el año anterior. Terminar las fiestas con más amigos de los que teníamos cuando empezaron.

Pasarlo bien es posible, pero salir más gente con la crisis, teniendo en cuenta lo costoso que resulta salir en fiestas...

Es cierto que lo que no puede ser es que salga más económico irse de viaje que vivir la fiesta. Deberíamos de volver al presupuesto de hace diez años.

¿Qué propone para reducir costes y hacer más accesible la fiesta a todos?

Por ejemplo, comprando los trajes las compañías para que sirvieran para varios años, reduciendo un día las fiestas aunando actos, y volver a las bebidas básicas.

¿A quien tendrá en mente en su entrada y en su acto favorito, la reconquista?

A miembros de la compañía que por enfermedad no podrán participar, a quienes en el 83 la refundaron y a mi padre, que cumplirá 92 años el día de mi desfile, y que me hizo fester, con los Catalanes.

¿Para quien son sus agradecimientos?

Para los 90 de la compañía, la Asociación y los dos reyes del año anterior, que han sido fuente de ideas para nosotros.

Por cierto, ¿qué fue del festero japonés que cita en sus memorias?¿Le veremos estas fiestas?

Ah! está invitado, pero no podrá venir...