Las bragas a euro y otras superofertas textiles y de alimentación tuvieron ayer un serio competidor en el mercadillo de Mercasa de Benidorm. A diferencia de otros miércoles del año, los centenares de vecinos que acudieron a su tradicional compra semanal se encontraron con un artículo que ayer -¡sorpresa!- se repartía gratis. Gratis total, aunque después haya que pagar su precio, para bien o para mal, durante los próximos cuatro años: el voto. Y los encargados de repartirlo, cómo no, fueron los candidatos, militantes y simpatizantes de los principales partidos que concurren a las municipales en la ciudad turística.

Conscientes de que el camino hasta la victoria del 22-M no será fácil, ninguno de los alcaldables, entre ellos Agustín Navarro (PSOE), Manuel Pérez Fenoll (PP), Gema Amor (CDL) o María José Sánchez (UPyD), quiso ayer dejar escapar la oportunidad de trasladar su mensaje a las decenas y decenas de ciudadanos que desde bien temprano se aglutinan cada miércoles en las inmediaciones de Mercasa camino al mercadillo. Y, por eso, todos ellos se convirtieron en unos mercadilleros más -con mesas, lonas, cajas de cartón y toldos incluidos- para captar el apoyo de los que aún están indecisos.

Y el público, mayoritariamente el de avanzada edad, después de sorprenderse por contemplar el despliegue, les acogió con agrado. Sobre todo durante las primeras horas, cuando en los tenderetes, además de votos y folletos con las propuestas de cada uno de ellos, todavía había regalos con los que contentar al vecino y que, por momentos, hicieron que buena parte de ellos pululasen entre un tenderete y otro, ávidos por comprobar, a parte del voto, quién daba más.

"Ésta es una gran oportunidad de que nuestro partido llegue a la gente de la calle, a los que no nos buscan pero que necesitan que seamos nosotros quienes vayamos a por ellos". Así explicaba ayer una colaboradora de la alcaldable por la "marea magenta" que a nivel nacional lidera Rosa Díaz, el motivo de su presencia en Mercasa el primer miércoles de la campaña. Y, a diferencia de UPyD, el resto de partidos, sobre todo los grandes, fueron también al mercado, aunque sabiendo que ellos tienen el camino ya medio andado. Por eso, su presencia en Mercasa, fue más testimonial que decisiva: "Hay sitios donde no se puede fallar, y éste es uno de ellos", como coincidieron en apuntar ayer representantes de ambos.

Sin embargo, estos tampoco lo tuvieron fácil. Quienes lucían camisetas y gorras rojo-socialista tuvieron que aguantar alguna que otra queja ciudadana: "La lleva clara este Zapatero, que sólo nos ha traído paro y nos ha dejao tiesos", espetó un vecino tras pasar por la carpa del PSOE y ver que sus afines repartían los votos blancos de Agustín Navarro a diestro y siniestro. ¿Y los sepia de las autonómicas?, preguntó la periodista. "De esos no tenemos, esos ya se encarga de enviarlos Valencia", respondieron los fieles a Navarro, dejando traslucir en su rostro, cómo no, otra respuesta al aire: "Que se los reparta Alarte". Y, es que, en Benidorm, los incondicionales del ahora alcalde siguen sin olvidar que el secretario general del PSPV y candidato a la Generalitat se las hizo pasar canutas al primer edil durante el proceso de la moción de censura.

Mientras, en la acera de enfrente, otro ciudadano pregunta también con mal tono a los de las camisetas azul-pepero: "¿Esto pa qué es, pa que vuelva Zaplana?", cuando se acercan a él a repartirle un voto y un programa electoral. "No hombre, esto es por Pérez Fenoll y Camps", le explican ellos, porque, estos sí, repartieron junto al voto para su candidato la papeleta sepia de las Cortes Valencianas.

Y, en la vorágine de tenderetes, saludos, repartos de programas, votos, bolsas y souvenirs, otro folleto se entremezcla entre todos los recogidos: "Te invitamos a desayunar o a almorzar. ¡Tú eliges! 1 día gratis. Válido para dos personas". Ah, no, este no es electoral. Aunque en los tiempos que corren, quizás si se presentara a los comicios podría sacar representación.