Los trámites administrativos mantienen desde el pasado mes de enero a un hombre declarado como "gran dependiente" sin asistencia y a cargo de su madre enferma y de 86 años de edad. José Francisco Rubio Amador sufre una encefalopatía hepática que le ha causado un grado de minusvalía mental del 98 por ciento, según los informes técnicos, y ha perdido su prestación asistencial, que incluía plaza en una residencia, por haberse trasladado de comunidad autónoma, desde Murcia a la Comunidad Valenciana, para estar cerca de su familia, que reside en La Nucía.

Ayer, su madre y su cuñada explicaban cómo las pasadas navidades, la enfermedad de José Francisco se agravó y fue ingresado en el hospital murciano Virgen de la Arrixaca, pero la familia, temiendo que no lo superara, decidió trasladarlo al Hospital de la Vila Joiosa "porque es que se estaba muriendo allí solo", señalaron. Afortunadamente, el afectado mejoró y la familia se encontró con que el traslado que habían solicitado no implicaba poder ingresarlo después en una residencia pues, según explicaron ayer fuentes municipales, trasladarse de comunidad significa perder el recurso y empezar otros farragosos trámites de dependencia ahora en la Generalitat. Desde el Ayuntamiento, indicaron que los servicios municipales les advirtieron que "si lo trasladaban perderían el recurso" pues "desgraciadamente el cambio no es automático por la complejidad administrativa".

El caso es que el afectado lleva meses viviendo con su madre, Antonia Amador, que tiene que estar al cargo de su hijo dependiente pese a que tiene ya 86 años de edad y está enferma, apenas tiene movilidad y le practicaron una colectomía que le obliga a mantener cuidados postoperatorios. Para agravar el problema, entre las pensiones de ambos apenas suman mil euros y viven de alquiler.

El hermano y la cuñada del afectado, que residen al lado, están indignados y tratan de conseguir "que se cumpla la ley y le den lo que le corresponde por derecho" pues José Francisco tiene reconocida la dependencia desde 2008 con derecho a residencia. Sin embargo, los trámites parecen pasar por encima de las personas y, cuatro meses después, todo sigue en la misma situación.

ERRORES BUROCRÁTICOS

El Consistorio dice que se ha hecho todo lo posible

Desde el Ayuntamiento aseguran que se han dado "todo los pasos posibles" para solucionar la situación: el traslado de expediente, los trámites para obtener la dependencia en la Comunidad y la solicitud a la dirección territorial de Bienestar Social para obtener plaza en un centro de discapacitados de la zona. Los familiares, sin embargo, denuncian errores burocráticos como haber esperado más de dos meses para tramitar la urgencia del expediente, que se hizo el 29 de marzo, o calificar al afectado de enfermo mental cuando está declarado gran dependiente.