Las vallas regresaron ayer a la esquina entre el Paseo de la Carretera y Tomás Ortuño, para acotar un buen tramo de estas dos vías peatonales ante el inicio de los trabajos previos a la demolición. Una excavadora y varios operarios empezaron a agujerear el piso para colocar nuevos postes por los que pasar todo el cableado. Los peatones se vieron obligados a sortear vallas para pasar de un lado a otro de la vía, mientras que los comerciantes recogieron firmas para exigir la paralización de obras.