El Gobierno de la nación lleva hoy a la reunión del Consejo de Ministros la aprobación de un presupuesto superior a los 16,6 millones de euros para la rehabilitación medioambiental de la fachada costera del casco urbano de Altea, según confirmaron ayer fuentes del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. La propuesta pretende así destinar una partida que cubra la ejecución de las obras comprendidas en el proyecto, que consistirán en sustituir el dique de "El Xarco" y las escolleras, al pie del actual aparcamiento, por una playa artificial "que realizará las funciones de protección costera a la vez que generará un nuevo espacio lúdico para el frente costeo de Altea y dará continuidad a la interfaz del casco urbano0-mar", según explicaron las mismas fuentes.

Según añadieron, se realizarán obras para adecuar la configuración del paseo marítimo con la nueva playa, adaptando su trazado, creando nuevos accesos, y dando así una uniformidad y coherencia a todo el conjunto.

El proyecto data de hace cinco años. En su presentación, realizada en abril de 2006 por el Director Provincial de Costas, que anunció que las obras estaban presupuestadas en 25 millones de euros. Cantidad que luego se redujo a los algo más de 16 millones que casi con toda probabilidad aprobará hoy el gobierno en el Consejo de Ministros. Sin embargo, el proyecto data de antes, pues ha sido caballo de batalla durante más de una década entre Partido Socialista y Partido Popular. Así, en el año 2000 se presentó una primera propuesta de rehabilitación del frente litoral que contemplaba piscinas naturales y aparcamiento, aprobado por el Partido Popular cuando ostentaba la alcaldía Miguel Ortiz. Nada llegó a iniciarse. Ya en la oposición, los populares han criticado que el gobierno de Zapatero que rechazó su proyecto, presentara otro que hasta ahora no había tenido partida presupuestaria aprobada.

El proyecto, que será ejecutado por el Ministerio de Medio Ambiente, contempla crear una playa de una anchura variable de entre los 40 y 60 metros de grava (algo criticado por la oposición en las últimas municipales esgrimiendo que no era el clásico canto rodado de la tradicional playa alteana). La distancia que será remodelada abarca desde el puerto hasta la desembocadura del río Algar, algo más de un kilómetro de largo.