La obra estrella de esta legislatura en Benidorm, y una de las más reconocidas tanto nacional como internacionalmente, empieza a dejar vislumbrar su particular cara "b". El Ayuntamiento de Benidorm ha talado en las últimas semanas hasta un total de ocho palmeras del nuevo paseo marítimo de Poniente, que se encontraban totalmente secas y de las que ahora tan sólo queda como testigo de que algún día allí estuvieron la parte del tronco que los operarios municipales han dejado sin arrancar. La oposición atribuye la muerte de estos ejemplares a la falta de mantenimiento por parte de los servicios municipales, mientras que el equipo de gobierno afirma que en cada caso se han dado "causas distintas".
En el año 2009, cuando la obra estaba a punto de ultimarse para su multitudinaria inauguración -que tuvo lugar con todos los fastos del Consell el 31 de julio-, la empresa concesionaria colocó un total de 55 ejemplares de palmera datilera como uno de los elementos de vegetación más representativos de este particular paseo, de las que 33 fueron aportadas por la Generalitat Valenciana dentro del proyecto y las 22 restantes, por el Ayuntamiento. Pero, al menos ocho de ellas tan sólo han durado un año y medio.
El mantenimiento de esta aclamada infraestructura ha sido uno de los caballos de batalla entre los políticos municipales desde entonces. Dos meses después de inaugurarse la infraestructura, el cambio del gobierno local por medio de la moción de censura llevó a los populares a lanzar sus primeras críticas. Acusaban al nuevo equipo de gobierno de fallos en el cuidado y atención del paseo, sobre todo en lo referente al riego y mantenimiento de la vegetación existente en el mismo, pero también a temas de limpieza o reposición de baldosas. Y sus críticas en esta materia han seguido prolongándose desde entonces a la actualidad.
Frente a las acusaciones de la oposición, el equipo de gobierno municipal explicó ayer que la muerte de estos, al menos, ocho ejemplares responde en cada caso a causas "distintas". El concejal de Escena Urbana, Conrado Hernández, citó entre los motivos que podrían haber secado los ejemplares está "desde que no han cogido bien desde el principio, a su cercanía al mar o a problemas con el riego". El edil afirmó que ya se ha dado traslado al Consell para que las reponga cuando sea el momento más propicio para la plantación, aunque avanzó que lo más seguro es que no llegaran antes de "finales de mayo o junio".
Pero las sombras que empiezan a proyectarse sobre el brillo de este laureado paseo van más allá.
Deficiencias en el proyecto
El Ayuntamiento de Benidorm sigue sin haber recepcionado la obra a la Generalitat debido a que un informe técnico detectó hasta 55 deficiencias en el proyecto que todavía no han sido subsanadas. En ellas se abarca, además de cuestiones de jardinería, problemas relacionados con la red de aguas residuales o pluviales, el alumbrado, la instalación de tarimas de madera de menor calidad de las que preveía el proyecto o que la eliminación de barreras arquitectónicas no se corresponde con la normativa actual.
