La Corporación alteana encabezó el domingo la misa de las fiestas de Sant Roc, cuya ermita celebra el bicentenario de su construcción. El sábado se dio la tradicional "tallà" y "plantà de l'abret", donde los vecinos arrojan agua a los porteadores para sofocar el calor a lo largo del recorrido. Los encargados de transportar el árbol se rasgaron y ataron las camisetas al tronco antes de su alzado. La celebración terminó con degustación de "coca a la llumà".