El coste político de la devolución del "marujazo" en Benidorm, a través de la moción de censura que destronó al popular Manuel Pérez Fenoll, está digerido y de sobra amortizado en el PSPV. Es una convicción compartida por las distintas familias del partido. Desde el sector afín a la secretaria federal de organización, Leire Pajín, hasta los más próximos al líder de los socialistas valencianos, Jorge Alarte. A partir de esta premisa, existe un consenso entre la dirección del PSOE, la de los socialistas valencianos y la ejecutiva provincial, que dirige Ana Barceló, en la necesidad de sacar rédito al año de alcaldía del socialista, actualmente sin carné, Agustín Navarro, declarado oficialmente "tránsfuga", junto a sus doce compañeros de gobierno, por el Comité de Expertos del Pacto Antitransfuguismo reunido la semana pasada. Navarro repetirá como candidato del PSPV.

Será proclamado aspirante el 25 de septiembre por la Comisión de Garantías Electorales del partido, a propuesta de la agrupación local, que lo postulará para que sea cabeza de lista como independiente. El 21 de septiembre será ya oficiosamente candidato siempre que no se presente nadie más para pretender el puesto a través de primarias, sistema de elección de candidatos aplicable a Benidorm, ciudad de más de 50.000 habitantes.

Camino despejado

En estos momentos, el camino parece despejado para que Ferraz y Blanquerías ejecuten su plan para mantener la alcaldía de la ciudad turística, que en este año la han percibido como propia. Una vez proclamado a propuesta de la agrupación, la ejecutiva provincial dará traslado de la candidatura a la comisión de listas del PSPV, que la derivará a la ejecutiva de Alarte.

La comisión federal de listas será la encargada, como corresponde estatutariamente, de bendecir al candidato. Con todo, Navarro pretende regresar al PSPV antes de elecciones, aspecto al que el alcalde otorga más importancia de la que le dan tanto en la ejecutiva de Ferraz como en Blanquerías y que, en todo caso, dependerá de las circunstancias. Algunas fuentes señalan que el reingreso se producirá pocos días después de su proclamación como alcaldable.

Navarro encabezará una candidatura que en el PSPV se quiere de profunda renovación y en la que, además de la ausencia anunciada ya de Maite Iraola, se caerá casi la mitad del actual grupo. Entre las incorporaciones destacables figura el secretario general local, Rubén Martínez, persona de confianza de Alarte y más que probable diputado provincial en Alicante. Estará a las órdenes, salvo sorpresa, de la secretaria general provincial y alcaldesa de Sax, Ana Barceló, cuyo destino será la corporación provincial alicantina.

Fuentes del PSOE han admitido que la situación es esa, que todos los ediles lo tienen claro y que el tema ya está hablado y acordado. Incluso el secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, el más reacio a la vuelta y candidatura de Navarro, no se pronunciará sobre el asunto hasta pasada esa fecha.

La candidatura de Agustín Navarro cuenta con el beneplácito de la dirección federal en Ferraz y conocen que la única opción de plantar cara con garantías al PP pasa por que la lista esté encabezada por el actual alcalde. Fuentes del PSOE reconocieron ayer que costaría creer que el partido dejara la victoria electoral en bandeja a los populares sin haber planteado batalla. Los sondeos son claros y reflejan que la opción preferida por los militantes y simpatizantes pasa por Navarro y que otra alternativa rebajaría considerablemente las expectativas de triunfo. El propio Navarro, en una entrevista concedida a este periódico el pasado domingo, se mostraba convencido de que si no se producía su regreso el PSOE no ganaría las elecciones en Benidorm.

"Puede que a Zapatero no le haga falta Benidorm para ganar, pero a Alarte seguro que sí". Esa frase, cuyo origen está en fuentes del PSOE, resume a las claras el planteamiento de los que anhelan el regreso de Navarro.