Jornada de resaca del Low Cost y día para valorar los resultados que ha dejado el certamen en Benidorm. A priori, en general la mayoría de aspectos han sido positivos a tenor de las impresiones del gobierno local y la empresa organizadora. Tan satisfechos han quedado las dos partes que ya s anunció ayer el acuerdo para celebrar el próximo año el evento, con mayor dotación presupuestaria, en el mismo lugar y con una mayor calidad si cabe en el cartel de artistas.

Toda una declaración de intenciones avalada por los primeros datos conocidos, que hablan de unos beneficios de unos dos millones de euros para los comercios y locales de la ciudad y la ausencia total de incidentes durante los dos días que duró el festival. Ese, de hecho, fue el primer objetivo que resaltó ayer el alcalde en su comparecencia para valorar el evento.

En términos económicos, la cosa no parece haber ido tampoco mal. Según la organización, pasaron unas 24.000 personas por el festival en los dos días que duró. Y según los datos que maneja Turespaña para el turista de este tipo de conciertos, el gasto medio diario se sitúa en 93,1, diez más que la media de los turistas vacacionales. "Los que han venido al Low Cost estos dos días han dejado más de dos millones de euros en los bares, locales y comercios de Benidorm" afirmó el alcalde Agustín Navarro. En esa cantidad no se incluye ni las entradas vendidas ni los alojamientos. A juicio del primer edil, ha sido tan rentable la inversión municipal de 150.000 euros "que ya estamos cerrando la contratación del próximo año porque esta es una buena vía de promoción y no la vamos a soltar". Navarro fue más lejos y pidió que se comparase la inversión efectuada "con los 1,1 millones a fondo perdido de los grandes conciertos en la época del PP".

Más dinero en 2011

Cifras aparte, el principal objetivo cumplido para el gobierno local ha sido "haber logrado lo que nadie pudo en los 27 años anteriores. Se trató muchas veces de sustituir el antiguo Festival de la Canción y no se consiguió. Nosotros, en menos de un año, hemos encontrado la puerta de una herramienta de promoción que nos permitirá recuperar el turismo joven". Y para conseguirlo no piensan reparar en gastos. "Incrementaremos la partida presupuestaria para el Low Cost" precisó Navarro.

El organizador del evento, Daniel Sanchís también reconoció que sus previsiones se habían superado con creces y dijo sin tapujos que tanto el público como los propios artistas estaban "encantados" con el festival y con el recinto. "Nos han comparado con el FIB. Yo estoy aún en una nube" subrayó antes de anunciar que el año que viene se mantendrá el mismo escenario del parque de L'Aigüera y se pondrá el énfasis en mejorar la calidad del cartel. Tanto Navarro como Sanchís aprovecharon la ocasión para "pedir disculpas" a los vecinos por las molestias causadas, así como a los conductores y peatones por los problemas de tráfico que se originaron a lo largo de las dos jornadas. "Con eventos como este siempre hay molestias, pero hay que compaginarlo porque así también se crea empleo para la ciudad" agregó Navarro, que recordó que en las Fiestas Patronales "también hay mucho ruido y molestias". El organizador del Low Cost admitió que cada uno de los dos días podrían haber vendido unas 5.000 localidades más e incidió en que el cambio de recinto supondría congregar a más personas y obtener mejores ingresos económicos "pero se perdería el encanto que tiene".

En cuanto a los datos turísticos, dos días después del certamen se confirmaron las previsiones. Cuatro campings al 100% de ocupación, que supone un 47% más que el año pasado, "los hoteles llenos" según el edil Cabezuelos, un 20% más en apartamentos y "los bares y cafeterías han funcionado mejor que cualquier otro fin de semana, según la asociación Abreca". El concejal José Bañuls resaltó los dispositivos de seguridad y la inexistencia de incidentes, mientras el concejal Conrado Hernández, a quien se le encomendó el evento, recalcó que "hemos logrado volver a ser un referente musical como en los años 60, hemos traído a gente joven y conseguido un revulsivo económico". Es tiempo ahora, reconocieron, de sentarse a analizar los errores y los aspectos a mejorar.

La asociación de Radio Taxi de Benidorm, por el contrario, no estaba tan satisfecha y denunció "el caos vivido debido a la mala coordinación del tráfico, que colapsó toda la ciudad provocando retenciones importantes y malestar en los conductores, que no habían sido previamente informados de los cortes de las calles en el centro de la ciudad".