Callosa d'en Sarrià conmemoró el pasado sábado el 150 aniversario de sus fiestas con un gran acto en el que más de 300 personas subieron al escenario para evocar las populares fiestas de Moros y Cristianos. Éstas no llegarán hasta octubre pero ya comienzan a respirarse con intensidad. La Plaça del Convent se convirtió en escenario de una extraordinaria fiesta en la que a las 23 horas comenzó el acto en el que se daba a conocer los cargos festeros.

La capitanía mora recayó en Francisco Javier Gonzalbes, miembro de la filà Beduinos, y como capitán cristiano se anunció a Salvador Sanchís de la filà Pirates. Los otros cargos representativos que se revelaron fueron el de abanderado moro, Alfonso Olmo, de los Ligeros y el embajador moro, Cristian Sánchez. El cargo de embajador cristiano lo ostenta Jordi Ferrando y la bandera cristiana la llevará este año una mujer perteneciente a els Cavallers del Cid, María José Ferrer.

Al tratarse del 150 aniversario se sucedieron los actos que rememoran la trayectoria de estas fiestas que surgieron en 1860 en honor a la Virgen de las Injurias. Los presentes, notoriamente emocionados, revivieron los acontecimientos festeros de forma histórica. La Asociación de Moros y Cristianos fue capaz de recuperar para el acto todos los trajes que han ido luciendo las diferentes filàs a lo largo de siglo y medio. El momento más emotivo llegó cuando trasladó la Virgen desde la iglesia de la localidad hasta la capilla y de ahí al escenario. Una vez arriba, ante la mirada emocionada de los presentes, ésta recibió el título de Capitana de Honor en una ceremonia en la que se le entregaron dos espadas como atributos de los capitanes.

Esta parte de la celebración corrió a cargo de Antonio Berenguer, presidente de la Asociación de Moros, y el párroco Don Javier. Como representante del Ayuntamiento acudió el alcalde de Callosa, Batiste Salal.