Otro de los imputados en el asesinato del alcalde de Polop tendrá que rendir cuentas ante la justicia por delitos cometidos antes del crimen. El encargado del club de alterne Mesalina, Ariel Alberto Gatto, se sentará en el banquillo de los acusados de la Audiencia la semana que viene por un delito de tráfico de drogas. La Fiscalía pide para él cuatro años de cárcel por un delito contra la salud pública y más de 3.000 euros de multa. En la actualidad está en prisión preventiva, acusado de ser uno de los autores intelectuales del asesinato de Alejandro Ponsoda.

Los hechos se remontan al 23 de noviembre del año 2007 durante una inspección de la Guardia Civil en el interior del club de alterne Mesalina. Los agentes le encontraron una bolsa con 17,5 gramos de cocaína en roca en el bolsillo del pantalón, así como 760 euros en billetes de distinto valor. Según el escrito de acusación del fiscal, la droga iba a ser usada para su venta a terceras personas a cambio de dinero u otros objetos de valor.

La investigación por el asesinato del alcalde de Polop le coloca como una de las personas que intervino para la contratación de los pistoleros que acabaron con la vida del primer edil, en reuniones celebradas en los reservados del citado club de alterne.

Es el segundo de los imputados por el asesinato que se sienta en el banquillo desde que la Guardia Civil detuvo a los sospechosos del crimen en una operación iniciada en noviembre del año pasado. El primero fue Raúl Montero Trevejo que pudo ser juzgado tras su detención por acumular numeroso armamento y munición y tráfico de drogas. Éste permanecía en paradero desconocido desde el crimen y tras su arresto fue conducido a la Audiencia para se juzgado por la causa que tenía pendiente. El fiscal bajó la pena de diez a seis años, al reconocer éste los hechos.