No es la primera vez y posiblemente tampoco será la última vez que los trabajadores del Palacio de Justicia de Benidorm denuncien la falta de higiene y limpieza en las instalaciones. Al menos así lo piensan y así lo dicen, seguros de que la situación se repetirá en más de una ocasión y durante los próximos días.

Ayer ya no aguantaban más. Varios empleados denunciaron las malas condiciones de higiene y limpieza de los juzgados como consecuencia de los impagos de la Generalitat a la empresa adjudicataria del servicio. Según el testimonio de los trabajadores, recogidos de las propias empleadas de limpieza, la Conselleria adeuda dinero a su empresa desde hace más de un año y hasta el momento la propia empresa les había estado pagando. Pero ha llegado un momento en que ya les adeudan dos mensualidades y se ha acabado hasta el dinero para comprar productos de limpieza.

Hasta hace unos días "hacían lo que podían con lo que quedaba". Ahora ya no. Se han agotado los productos y la suciedad y malos olores se perciben en muchos rincones. Las cajas de basura y restos de material de oficina se acumulan en los pasillos y dependencias de todas las plantas del edificio de los juzgados de Benidorm. Una situación que cada día irá a más, pese a que ya lo han puesto en conocimiento de los responsables. Lo peor se vive en los cuartos de baño. Son pocos los que se salvan y en algunos el olor se hace insoportable. Los cubos se encuentran llenos de productos de higiene íntima femenina, servilletas y restos de papel higiénico. "Cualquier día vamos a coger algo en el cuarto de baño" se lamentaba una trabajadora judicial mientras otra afirmaba que "si no vienen a limpiar tampoco tendríamos que venir nosotros a trabajar".

Nadie echaba la culpa a la empresa limpiadora ni a sus empleadas, de las que destacaron su profesionalidad. Conocen que el origen se encuentra en la falta de pago por parte de la Generalitat, que "no sólo se extiende a los abogados de oficio".

Efectivamente no se queda ahí. Hasta la empresa de mantenimiento se ve en serias dificultades para intentar ahorrar hasta en el aire acondicionado. Ayer pasaron varias horas sin él porque "no hay dinero para cargar las máquinas y hay que ahorrar" señalaban.

Ni papel higiénico

Otros trabajadores también aprovecharon para profundizar en las críticas. "Es que no tenemos ni jabón ni papel higiénico, hay que traerlo de casa". Un empleado de mantenimiento tuvo que optar ayer por acudir a un centro comercial cercano para comprar jabón con el que localizar unas fugas tras haber pasado por todos los cuartos de baño.

Pero la indignación no se queda sólo en los administrativos. Hasta el juez decano Enrique Ortolá se hacía eco de las protestas de sus compañeros y precisaba que "la deuda con la contrata es muy grande y la empresa se resiste a comprar material". Ortolá agregó que "no es la primera vez que pasa ésto. Hace meses también estábamos de forma similar. Ahora hasta el papel higiénico lo tenemos que traer de casa. Y es muy duro saber que en el trabajo ni siquiera puedes ir al baño cuando te hace falta".

Y a todo eso, los trabajadores han de soportar que el aire acondicionado casi no funciona y las temperaturas se hacen sofocantes con la llegada del calor. En la planta baja, con más gente, peor si cabe.