Han pasado dos semanas desde que le pusieron la fianza y todavía está en prisión porque no tiene dinero. Ésta es la situación en la que se encuentra uno de los presuntos autores sicarios del asesinato del alcalde de Polop después de que la Audiencia resolviera que podía quedar en libertad, siempre que pagara 30.000 euros. Robert Franek, de nacionalidad checa, está acusado, según la investigación que lleva a cabo el juzgado número dos de Villajoyosa, de ser uno de los autores materiales de la muerte de Alejandro Ponsoda. La defensa va a pedir en breve que se le rebaje la cuantía de la fianza.

Su abogada Mariana Ivanov considera "excesiva" esta cantidad, ya que su defendido no tiene dinero para poder hacer frente a su pago. Por ello presentará a la largo de esta semana un escrito ante el juzgado de Instrucción número dos de Villajoyosa solicitando una rebaja en la cuantía del dinero a satisfacer. A la hora de fijar la fianza, la Audiencia señaló que de momento no había indicios suficientes de que el acusado estuviera presente en el lugar donde tuvo lugar el crimen. La investigación de todas maneras continúa abierta y el juzgado continúa tomando declaración al personal que trabajaba en el club de alterne.

Por el asesinato del alcalde de Polop hay siete personas en prisión desde el pasado mes de octubre, entre ellas la persona que le sucedió en el cargo tras su muerte, Juan Cano. Hasta la fecha, la Audiencia había venido confirmando las órdenes de prisión decididas por la juez del caso. Sin embargo, en el caso del supuesto sicario fue la primera vez que se accedía a poner en libertad a uno de los imputados.

Anteriormente, había mantenido la prisión para Cano y para uno de los propietarios del club de alterne donde, según el sumario, se fraguó el crimen. Esta línea hacía temer ya a todos los abogados que nadie quedaría en libertad al menos hasta que no se celebrara el juicio.

Vuelco

Era la tercera apelación que llegaba a la Sección Segunda sobre este caso. En prisión están todavía otras dos personas más como presuntos autores materiales del crimen. Sus defensas están a la espera de los acontecimientos judiciales para decidir si solicitan la libertad.

En breve, la Audiencia se va a tener que pronunciar sobre la situación de un cuarto imputado. El empresario Salvador Ros está considerado por la investigación como otro de los inductores del asesinato. La vista de la apelación para resolver sobre su libertad todavía no tiene fecha, pero ésta podría celebrarse a lo largo de las dos próximas semanas. El empresario siempre ha negado cualquier vinculación con los hechos. Sin embargo, es otro de los imputados quien le ha implicado, al sostener que Ros le había encargado en distintas ocasiones matar al alcalde de Polop. De todas maneras, este imputado también niega estar implicado en el crimen.

La investigación judicial sostiene la hipótesis de que Juan Cano, el empresario y dos de los responsables del club de alterne Mesalina de Finestrat celebraron una reunión en los reservados del local, en el que contrataron el asesinato de Alejandro Ponsoda. Como presuntos autores materiales del crimen están detenidos dos checos y un español. Para ello se basan en la declaración de un testigo protegido, a quien los cuatro primeros habrían ofrecido el trabajo en primer lugar. La investigación sostiene que estos tres estaban vinculados con grupos de extorsión y tenían acceso a armas de fuego.

Los abogados de los imputados consideran que estas pruebas que hay contra éstos son muy endebles y por ello vienen reclamando su puesta en libertad desde que se levantó el secreto del sumario el pasado mes de enero. Hasta entonces, no sabían exactamente qué pruebas existían contra ellos.