Las asociaciones relacionadas con el sector comercial, de ocio y restauración se sumaron ayer a las quejas expresadas por la patronal de apartamentos contra la práctica del "todo incluido" de algunos hoteles de Benidorm, que a su juicio, pone en peligro el futuro del modelo turístico de la ciudad. La asociación de bares y cafeterías, Abreca, indicaba por boca de su presidente Eugenio García que "si seguimos así, Benidorm se va al garete". Pese a que se muestran partidarios de que cada empresario venda su producto de la manera que estime conveniente, lo cierto es que no creen que esa sea la línea a seguir. "A este paso cerraremos la puerta y nos cargaremos la gallina de los huevos de oro" decía García, quien precisó a su vez que ya han notado un descenso en las ventas de alrededor del 20%. "No se puede extrapolar todo a esa práctica pero sí sabemos que afecta en cierta medida porque el todo incluido propicia que la gente no salga del hotel". Según Eugenio García, estas acciones son incluso "contraproducentes para el propio hotel porque al final agotan el modelo". El presidente de Abreca recordó que hace un tiempo era cosa de "pocos hoteles, pero ahora se han sumado más".

Richard Romero, vicepresidente de Ociobal, la asociación que engloba al ocio nocturno, opinaba lo mismo "porque apenas se da opción a los clientes a que salgan del hotel y consuman fuera". Romero expresó su sintonía con el resto de asociaciones y coincidió en que "sufre el modelo Benidorm".

De igual modo se pronunció Rafael Gasent, el presidente de los comerciantes, que precisó que su asociación "hace años que se queja de esto". Según Gasent, el todo incluido "reduce la posibilidad de que el turista se mueva del hotel porque se le dan servicios de todo tipo. Pero si no hay movimiento no hay venta". El presidente de Aico dijo no tener datos objetivos sobre la afectación "pero seguro que ha afectado al sector porque la gente no consume lo mismo".