Las excavaciones iniciadas por el Departamento municipal de Arqueología de La Vila Joiosa en una parcela de la zona de Barberes Sur siguen destapando sorpresas sobre el pasado romano del municipio. Según declaró ayer la edil de Cultura, Loli Such, se han extraído más de 1.800 fragmentos de paredes pintadas de vivos colores que permitirán conocer cómo estuvieron decoradas algunas de las habitaciones principales que formaban una extraordinaria y lujosa villa romana". Las piezas policromadas de esta residencia, que datan entre los siglos I y II d.C, han ido descubriéndose a medida que se ha ampliado la zona de excavación, donde hace tres meses se encontraron también restos de lo que podría ser la antigua calzada que unía Dianium (Dénia) con Allon (La Vila), cerámicas y huesos.

"La excavación del interior de las habitaciones está aportando todavía cientos de fragmentos más procedentes del colapso de los muros" y "en estos momentos se está excavando una que presenta una decoración en azul y amarillo con líneas rojas", añadió el jefe del departamento, Antonio Espinosa, quien explicó que la recuperación de las piezas, supervisada por la restauradora municipal María José Velázquez, servirá para ensamblarlas y "componer grandes paneles, recuperando parte de las habitaciones del Alto Imperio Romano, la época de mayor esplendor de la ciudad de Allon".

La reconstrucción del mural, según apuntó Such, podrá mostrarse en el nuevo museo o incluso "in situ". Así, no descartan musealizar el nuevo enclave romano, que obligaría a buscar ubicación para la guardería municipal, cuya edificación estaba proyectada en este lugar. Y es que aún esperan encontrar unos "balnea" (baños privados) en la villa, al aparecer ladrillos circulares típicos de estos espacios, y lujosos elementos decorativos de mármoles y de bronce", según informó Antonio Espinosa.