La Concejalía de Agricultura de Altea ha puesto en marcha la "bolsa de cultivo" para recuperar las tierras abandonadas. La iniciativa pondrá en contacto a propietarios de los terrenos abandonados con personas que deseen cultivarlos, consiguiendo evitar el deterioro de los mismos, con las consecuencias que se derivan del abandono (contagio de plagas a los terrenos lindantes o ser foco de basura o ratas...) y dando una oportunidad a las personas que quieren cultivar tierras y que no son propietarios de las mismas. Según explicó la edil Carolina Punset, "para formar parte de la bolsa tanto los cedentes como los demandantes de terrenos tan sólo tendrán que solicitarlo a la Concejalía de Agricultura, que dará cuenta de ello en las reuniones periódicas del Consejo Local Agrario". La iniciativa liga con la nueva ordenanza que según Punset, se ha aprobado para "atender nuestro paisaje" en unos momentos en que "la especulación urbanística y los bajos precios de las producciones agrarias han producido un rápido abandono de tierras en el último decenio".