Miles de personas celebraron la noche del miércoles en Benidorm y otros municipios costeros de la comarca la tradicional Nit de Sant Joan, en la que no faltaron las tradicionales hogueras ni tampoco rituales como saltar siete olas o tirar fruta, flores y monedas al mar. En Benidorm, tras años de prohibiciones, se encendieron por primera vez doce hogueras en diversos puntos estratégicos de las playas y, aunque los usuarios no pudieron saltarlas por estar sobre unas patas para evitar el contacto con la arena, sí fue posible quemar en ellas los deseos para el próximo año. La edil de Playas, Mariola Fluviá , destacó que la velada transcurrió "sin ningún incidente", a excepción de una atención a una niña por una leve quemadura con una vela, y mostró su "satisfacción" por el buen funcionamiento del dispositivo especial. También el paseo de Colón acogió una verbena organizada por la Comisión de Fiestas Mayores Patronales de Benidorm, que fue todo un éxito en cuanto a afluencia de público.