Trabajó como modelo durante diez años para los alumnos de Bellas Artes del campus de Altea de la Universidad Miguel Hernández y, tras dictar un juzgado que fue despedida de forma improcedente, volverá a verse las caras con los responsables del campus en dentro de la sala de otro juzgado.

Dolores Bayarri, la modelo a la que la UHM tendrá que readmitir o indemnizar con 20.246 euros, actuará el próximo miércoles como denunciada y, a su vez, también ejerce como denunciante por el particular homenaje que el pasado jueves intentó rendir en las instalaciones de la Universidad a Miguel Hernández con motivo de su Centenario. Según relató Bayarri a este diario, su intención era hacer una "performance" que consistía en desnudarse de cintura para arriba y recitar el poema "Para la libertad" del universal poeta oriolano, como "homenaje pero a la vez como protesta" por su despido.

Sin embargo, esta actuación se vio interrumpida, ya que "el decano de la facultad pidió la intervención de la Policía Local de Altea para que me desalojaran del campus", tal y como relató ayer la modelo. Esta protesta, en principio y según aseguró la afectada "en todo momento pacífica", finalmente la llevó a estar detenida en las dependencias policiales municipales y a tenerse que enfrentar, ahora, a una denuncia por presunta desobediencia a agentes de la autoridad, para la que ha sido citada el próximo miércoles ante el juez del Juzgado de Instrucción número 4 de Benidorm, en un juicio verbal de faltas.

Dolores Bayarri, por su parte, también confirmó ayer que ha interpuesto ante este mismo juzgado otra denuncia, en este caso contra el decano de la Facultad de Bellas Artes de Altea. En su opinión, el responsable universitario "violó mis derechos de libertad de expresión (...) llamando a la Policía Local para mi detención", según figura en la denuncia a la que ayer tuvo acceso este diario.