Una salida hacia adelante. La Generalitat Valenciana afirma ahora que la paralización que sufren desde hace meses las obras del futuro Centro Cultural de Benidorm tienen como causa el "máximo respeto" por parte de este organismo a las "ordenanzas municipales" que obligan a "paralizar periódicamente las obras" coincidiendo con "las épocas de mayor afluencia de visitantes al municipio, al fin de no interferir la actividad turística". De esta manera justificó mediante un comunicado la Conselleria de Economía, a la que pertenece la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV), promotora del proyecto, "el retraso acumulado" que registran estas obras, que se iniciaron en el año 2007 y deberían haber concluido esta primavera para entrar en funcionamiento el próximo otoño.

El Consell recurre ahora a las normas municipales para justificar la parálisis, a pesar de que la ordenanza a la que hacen referencia fue incumplida de forma sistemática por este organismo durante los veranos de 2008 y 2009, según confirmaron ayer fuentes municipales y los representantes de cerca de 5.000 vecinos y plazas hoteleras que el pasado lunes denunciaron públicamente la parálisis y han pedido responsabilidades al jefe del Consell, Francisco Camps, mediante un escrito dirigido personalmente a él.

El comunicado de la Conselleria, en el que recuerdan que el Centro Cultural será "todo un referente" en la Comunidad y cuenta con un presupuesto de 45 millones, la Conselleria también reconoce como otras causas del retraso las "modificaciones realizadas sobre el proyecto inicial a fin de no invadir las calles perimetrales a la parcela" y a la "modificación de proyecto a nivel acústico". Por último, también hacen referencia a "las reclamaciones y nuevas pretensiones económicas de la adjudicataria", la UTE formada por Dragados y Rover-Alcisa, aunque también señalan que "una vez solventadas" dichas cuestiones, "las obras continúan con absoluta normalidad".

El Ayuntamiento, en pie de guerra

Tras tener conocimiento de este comunicado, la edil de Cultural del Ayuntamiento de Benidorm, Maite Iraola, acusó al Gobierno autonómico de "mentir a los ciudadanos" y consideró como "una vergüenza" el parón de las obras. La edil recordó que el Consell ha denegado hasta tres peticiones del gobierno local para visitar las obras y dijo que "ni la dirección de obras ni la Conselleria en ningún momento se han puesto en contacto con nosotros para hacer un seguimiento del proyecto ni para ninguna cuestión".

La edil de Cultura aseguró que muchas entidades culturales de la ciudad "se han puesto en contacto" con el Ayuntamiento para mostrar su malestar por la paralización de las obras y avanzó que Consistorio y asociaciones tiene previsto realizar acciones de protesta ante el edificio. Aunque no concretó ninguna de estas movilizaciones que pretenden llevar a cabo, Iraola sí señaló que tienen previsto iniciarlas "de inmediato", porque en su opinión el Gobierno de la Generalitat "está discriminando a Benidorm y a todos sus ciudadanos".

Por último, la edil aseguró que el alcalde Agustín Navarro remitió ayer una carta al conseller de Economía, Gerardo Camps, para "mostrar su enfado y disgusto por todos estos hechos".