El crecimiento y desarrollo de Benidorm desde que se inició su despegue turístico ha sido más que evidente. De aquel pueblo de pescadores se pasó en pocos años a ser una de las ciudades turísticas más importantes del mundo. Y si ahora son muchos los que se abonan al modelo de Benidorm como paradigma de la sostenibilidad por su aprovechamiento del espacio, lo cierto es que los datos avalan esa tesis también en otros aspectos como el consumo de agua o la generación de residuos sólidos urbanos. Las cifras relativas al agua ponen de manifiesto que las políticas de gestión y ahorro han dado sus frutos, así como los esfuerzos en materia de reciclaje.

Un concienzudo estudio del sociólogo Mario Gaviria destaca que en 2010 la ciudad consume prácticamente la misma cantidad de agua que en 1975 pese a que la población empadronada se haya multiplicado por cuatro y los turistas lo hayan hecho por tres. Si en 1975 el consumo fue de 10 hectómetros cúbicos, el año pasado fue de 11 hectómetros. Ello trae como conclusión que Benidorm "tiene uno de los más eficientes, mejores y sostenibles sistemas de abastecimiento de agua de todos los municipios españoles" según Gaviria. Sus datos le hacen afirmar que cada ciudadano empadronado consume un tercio del agua que gastaba hace 35 años, cuando el consumo era de 1.107 litros por habitante y día. Ahora se sitúa en 383. Los datos los extrajo del libro "Benidorm, ciudad nueva" y de la concesionaria Aquagest. De los mismos se deduce que los hoteles consumen cerca de la cuarta parte del gasto total de agua.

Más sostenibilidad

Pero si esas cifras son llamativas, también lo son las que hacen referencia a los residuos sólidos. En 1999, con 55.000 empadronados se generaron 62.000 toneladas, mientras que el año pasado fueron 60.775. El padrón de habitantes creció en ese tiempo en casi 20.000 personas. El estudio también tiene en cuenta a los turistas; de ahí que establezca, en base a determinados parámetros y variantes, una población media de la localidad, que en 2009 se situó, según sus datos, en unos 229.000 habitantes. "Los turistas de Benidorm generan menos residuos sólidos que la media española de capitales de provincia, menos consumo de agua por habitante y día y menos consumo de energía eléctrica" sostiene Gaviria.

La crisis económica

En el estudio, que se enmarca en otro mucho más amplio que tiene como finalidad aportar argumentos para la llegada del AVE a la ciudad, también se hace alusión a la crisis económica actual, que ha propiciado un cambio en los hábitos y, en consecuencia, la reducción en la producción de residuos por habitante. Así, en España se ha pasado de generar unos 550 kilos por habitante y año a cien kilos menos por persona. En Benidorm, los turistas ni siquiera llegan al kilo diario, mientras que los residentes generan 1,4 kilos al día. Contando con que alrededor del 20% de los residuos sólidos proceden de los hoteles, el informe de Mario Gaviria concluye que "Benidorm genera menos basura por habitante y año que una ciudad no turística española de unos 200.000 habitantes".