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El concejal de Urbanismo de Benidorm, Jaime Llinares, ha anunciado un plan especial dotacional para la ampliación del cementerio nuevo y la construcción de un tanatorio, los cuales fueron aprobados en un pleno en diciembre de 2005 aunque no se ejecutaron porque el "terreno era rústico".

Llinares ha señalado que este plan será elaborado por los técnicos municipales y que, previsiblemente, estará terminado antes del 31 de julio.

Según ha explicado el concejal a Efe, este plan especial es una "herramienta" urbanística que permitirá el cambio del uso del suelo apelando al "interés general".

Llinares ha indicado que han pasado casi cinco años desde que el proyecto para ampliar el cementerio y construir el tanatorio se aprobara en pleno y se adjudicaran las obras a una empresa.

No obstante, no se llegó a ejecutar porque el terreno afectado está calificado como rústico, si bien en ningún documento del expediente aparece reflejada esta circunstancia.

Ha señalado que fue el propio adjudicatario quien indicó en un escrito del 7 de marzo de 2006 que desde los servicios técnicos municipales se le advirtió de que los terrenos eran rústicos, por lo que se precisaba "una recalificación".

Llinares ha afirmado que este escrito remitido por la empresa, en el que pedía una prórroga de la adjudicación ante la imposibilidad de ejecutar las obras de inmediato, "no tuvo respuesta" y que no constan en el expediente documentos posteriores a esa fecha.

A preguntas de los periodistas, el edil de Urbanismo ha apuntado que le parece "sospechoso" que "nadie advirtiera" que el terreno dispuesto "era rústico".

El concejal ha detallado que únicamente participó en el concurso la empresa que resultó adjudicataria, que presentó una oferta para construir el tanatorio por importe de 2.831.873,43 euros.

Según el pliego de condiciones elaborado en su momento, además de construir el tanatorio la empresa asumió una serie de mejoras por valor de 60.000 euros y el pago de un "canon anual" al ayuntamiento de 6.000 euros durante los 49 años que duraba la gestión del centro.

Con recortes de prensa en la mano, Llinares ha indicado que el concejal de Urbanismo de la época, el popular Manuel Agüera, ya desgranaba a finales de diciembre de 2005 que el proyecto incluía un aparcamiento de "500 plazas" y que las obras tenían un plazo de ejecución de "18 meses".

Ha hecho hincapié en que han transcurrido casi cinco años desde que se aprobó el proyecto en pleno sin que haya habido actividad al respecto, pese a que en diciembre del 2005 se indicaba que la capacidad del tanatorio estaría cubierta en cuatro años.

Por su parte, el concejal del área en aquel momento ha asegurado que sí conocían que el terreno era rústico y de ahí que toda la documentación se enviara a la Generalitat Valenciana para tramitar el cambio del uso del terreno y "descatalogar" esos metros cuadrados para convertirlos en "suelo dotacional" atendiendo al interés general.

No obstante, al parecer la Generalitat no habría respondido a esta petición.

Agüera ha señalado que el nuevo gobierno debe agilizar la tramitación para poder ampliar el camposanto y construir el tanatorio, y ha recordado que los terrenos afectados son de propiedad municipal, tras la "permuta" firmada con varios propietarios para la obtención de ese suelo.