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Las entidades bancarias y las cajas de ahorro deberán pagar 500 euros anuales al Ayuntamiento de Benidorm por cada cajero automático instalado en la ciudad, según han indicado hoy fuentes municipales.

Este nuevo tributo, que ya funciona en otros municipios, ha sido aprobado en sesión plenaria y afectará a los cajeros automáticos de las 74 sucursales que operan en la ciudad.

Fuentes municipales han señalado que este nuevo tributo permitirá al Ayuntamiento obtener nuevos ingresos.