Varios médicos de los tres centros de salud de Benidorm han denunciado que en el último mes se han producido tres agresiones a facultativos por parte de pacientes que estaban siendo atendidos en las citadas dependencias. Las agresiones no tienen nada que ver entre sí, corresponden a personas distintas e incluso ninguna se repitió en el mismo lugar, pero a juicio de los afectados, pone de manifiesto la necesidad de contar con una vigilancia que en la actualidad no existe.

La última agresión se produjo hace unos diez días en el centro de salud de Foietes en horario de noche. Ramiro González fue el médico que la sufrió, aunque pudo defenderse. "El paciente estaba bastante nervioso, pero no tenía ningún antecedente" señaló antes de explicar que "tenía una agresividad inusual. Le mandé un tratamiento y me dijo que no lo iba a seguir. Entonces le retiré la receta y me agredió". Otra de las agresiones se produjo en el centro del Rincón de Loix, también por la noche. "Un paciente le propinó una fuerte paliza a un médico hasta el punto que hubo de ser atendido en el hospital y suturarle" relató el propio González, conocedor de estos hechos así como de otra agresión en el centro de salud de Tomás Ortuño. "Un médico se vio obligado a salir en defensa de una compañera a la que estaban insultando. Se defendió, pero también resultó agredido" indicó.

González recalcó que la policía "llega en cuanto se les llama, pero no tiene sentido que haya dos servicios de Urgencias y no tengamos ninguna vigilancia. Es necesario tenerla" concluyó, deseando que los hechos no se repitan.