La empresa Orozco Transportes y Excavaciones, anterior adjudicataria del servicio de regeneración y restauración paisajística de la cantera de Sierra Helada, ha reclamado al Ayuntamiento de Benidorm la devolución del aval presentado en su día para hacer frente a los trabajos. El Consistorio, según confirmó el edil de Hacienda, Francisco Saval, no le devolverá la cantidad solicitada, unos 60.000 euros, y así se le ha dicho a los representantes de la mercantil, toda vez que los trabajos en la zona no se han terminado y la cantera está paralizada como consecuencia de las numerosas irregularidades allí cometidas por la propia empresa. "No ha hecho las cosas que tenía que haber hecho" esgrimió Saval, quien añadió sus sospechas de que el gerente de la empresa "tiene la intención, si no lo ha hecho ya, de ir al contencioso administrativo con el fin de poner en un brete al Ayuntamiento y evitar tener que hacer la restauración paisajística".

La situación de la cantera ha estado plagada de incidencias desde casi el momento de su adjudicación a Orozco Transportes y Excavaciones. Lo primero que se denunció por parte de la oposición fue la instalación en la zona de una maquinaria industrial que trituraba los áridos para comercializarlos después como gravilla, una actividad para la que el adjudicatario no tenía licencia. Tras las múltiples denuncias, el gobierno local precintó la industria y obligó a su cierre. Posteriormente se tuvo conocimiento de que en la cantera se estaban vertiendo otros materiales, diferentes a los áridos, para los que tampoco había autorización. Los vecinos de la zona denunciaron la aparición de fumarolas de gas procedentes del interior de la cantera, que tenían su origen en la descomposición de materia orgánica. Asimismo también se hicieron eco de la inestabilidad de los taludes y el riesgo que ello conllevaba en caso de fuertes avenidas de agua. La oposición municipal instó en repetidas ocasiones al equipo de gobierno a tomar medidas. De igual modo, la plataforma vecinal que se conformó a resultas de las anomalías, también alertó del peligro de filtraciones en el subsuelo que podría contaminar el agua subterránea, puesto que en lugar hay reconocidos cinco pozos de agua.

Finalmente se descubrió a raíz de varios informes que Orozco había duplicado la cantidad de vertidos permitidos en el proyecto inicial, una cantidad que superaba en más 750.000 metros cubicos los 618.000 autorizados. Es decir, la empresa había depositado en la cantera 1.372.000 metros cúbicos. A esa cifra, los vecinos afectados añadían una cantidad en torno a 300.000 metros cúbicos que se encontraban apilados fuera del perímetro de la cantera.

Nuevo proyecto

Mientras tanto, el Ayuntamiento reconocía la dificultad de retirar los vertidos no autorizados por la complicación de remover los escombros. Actualmente la cantera se encuentra parada desde hace casi tres años tras un decreto de Alcaldía, a la espera de completar un nuevo proyecto de restauración que, en principio ejecutará una empresa externa, y cuyos gastos deben correr a cuenta de Orozco Transportes y Excavaciones. Dicho proyecto de restauración contemplará el relleno de la zona con tierra vegetal y la replantación con árboles autóctonos de forma que el impacto visual actual quede muy mitigado.

Antes de todo ello, los vecinos ya llevaron el asunto ante el fiscal de Medio Ambiente