Benidorm multará con sanciones de hasta 750 euros a los ciudadanos que estén en la playa entre las 00.00 y las 7.00 horas. Así lo contempla la nueva ordenanza municipal de playas que, aunque todavía ha de aprobarse en sesión plenaria, está previsto que obtenga luz verde en el pleno de hoy, según informó ayer la concejala de Playas de Benidorm, Josefa Pérez. Esa es una de las principales novedades de la normativa que incluye otras, como la prohibición de clavar la sombrilla a primera hora para conseguir un sitio en primera línea, bajo pena de 150 euros.

Asimismo, la ordenanza supone la tipificación y cuantificación de sanciones para otros usos que ya estaban prohibidos pero en otras normativas generales, ya que ésta es la primera específica de playas de la ciudad. Entre estas prohibiciones, que ahora se han cifrado, destaca la multa de 1.000 euros que deberán pagar quienes se bañen con bandera roja o los 120 euros que tendrán que abonar aquellos que jueguen a la pelota o a las palas en zonas no habilitadas para ello.

El objetivo de la normativa es "en primer lugar, evitar el mal uso de la playa y, en segundo lugar, evitar el peligro para las personas a la hora de limpiar con la maquinaria", según explicó Josefa Pérez. La edil hizo hincapié en la necesidad de esta ordenanza ante el "aumento de los malos usos de la playa", como la práctica del botellón o el incremento de desperdicios por el consumo de comida durante la noche, lo que ha llevado a recoger durante este verano cinco toneladas más de basura que en 2007.

Por ello, el principal argumento es la "imposibilidad de limpiar las playas por la ocupación nocturna tan alta", destacó Pérez, "lo que impide el paso a las máquinas de limpieza". "Hacemos dos turnos, por la noche y a primera hora de la mañana", indicó la concejala, que lamentó que a una hora y a otra la playa está ocupada, bien por personas, bien por las sombrillas de quienes madrugan para coger el mejor sitio, con lo que "las máquinas se encuentran siempre con obstáculos y no pueden limpiar bien". La consecuencia, señaló la edil, es que los resultados de "la encuesta sobre satisfacción de las playas han bajado mucho y tenemos que defender los intereses de Benidorm".

Sobre la excesiva cuantía de algunas multas, como los 750 euros que puede alcanzar la sanción por estar en la playa durante el horario restringido, Pérez afirmó que "los concejales o los políticos no cuantificamos las multas, lo hacen los juristas de la policía" y añadió que las sanciones son "una herramienta para facilitar el trabajo de los agentes que aplican las normas".

La ordenanza regula otros aspectos como la recogida de la hamacas, para impedir su uso fuera de horario, la construcción de castillos de arena o las "evacuaciones fisiológicas en el mar o en la playa", punibles con una multa de 150 euros. Asimismo, sanciona otras prácticas como la pesca, con o sin arpón, con multas de 1.100 euros y 750 euros, respectivamente, el uso de la playa por parte de animales, con sanciones de 250 euros para sus dueños, el consumo de bebidas alcohólicas, la venta ambulante o el reparto de publicidad, con penas económicas de 300 euros. Las multas establecidas llegan hasta los 3.000 euros en el caso de faltas muy graves.