El Ayuntamiento de La Vila y el Colegio de Aparejadores de Alicante (COAATA); firmaron ayer un convenio de colaboración para promover y poner en marcha conjuntamente la inspección técnica de todos aquellos edificios con una antigüedad superior a los 50 años. De esta manera, desde el Consistorio se pretende poner fin a los problemas de derrumbes de viviendas, que han sacudido al casco antiguo de la localidad vilera durante este año.

La Ley Urbanística Valenciana, de 30 de diciembre de 2005 introdujo el deber de los propietarios de cualquier edificación, catalogada o con antigüedad superior a 50 años, de promover «al menos cada cinco años, una inspección a cargo de un facultativo competente, para supervisar su estado de conservación». En este sentido y gracias a este convenio, el Ayuntamiento de La Vila Joiosa y el Colegio de Aparejadores alicantino buscan trabajar conjuntamente para garantizar y facilitar el cumplimiento de dicha normativa de forma rápida, económica y profesional.

El Colegio de Aparejadores aportará los profesionales para realizar las inspecciones técnicas, mientras que el Ayuntamiento canalizará las peticiones mediante una línea de atención al ciudadano (96 681 00 90); remitiendo periódicamente al citado Colegio el listado de peticiones vecinales. Para ello se ha habilitado el número de teléfono municipal 96 681 00 90. Según el edil de Urbanismo vilero, Vicent Serra, las inspecciones técnicas de edificios son «un chequeo de cómo están los inmuebles y proponen la urgencia de la actuación», si es que esta es necesaria y proporcionan una garantía de seguridad tanto al propietario y al Ayuntamiento, permitiendo cuantificar las actuaciones a realizar.

La vigencia de este convenio se establece por el plazo de dos años, aunque tácitamente prorrogables por periodos iguales, si no se avisa