L a Policía Local de Benidorm, a instancias de la Concejalía de Cultura, ha prohibido a un mimo de la localidad vestirse de Jesucristo ante las protestas vecinales. Jesús, como paradójicamente se llama el actor que desde hace cuatro años trabaja como estatua en la ciudad, ha empleado un mes en confeccionarse el traje de Cristo resucitado con el que preveía impactar al público durante la Semana Santa; pero no así, sino haciendo «un homenaje al personaje de Jesucristo, al que yo admiro», como expresó.

Ha gastado tiempo y dinero en su creación: una túnica y un manto encargados a una modista, una aureola hecha a mano, sandalias, pelo, barba, una corona de espinas y un cajón artesanal a modo de pedestal, que finalmente sólo le han servido para estar dos días en la calle y apenas dos horas en total.

«Quiero aclarar que he elegido a Jesucristo con todos mis respetos, es una figura que de hecho ganó el pasado año el concurso de estatuas de Leganés y que quiero llevar a este concurso y a otro que se celebrará próximamente en Holanda». Su deseo es poder exhibir el traje de Jesucristo que tanto le costó hacer en Benidorm. En la ciudad interpreta, junto a su compañera, a una pareja de novios desde el 2002 y con permiso municipal a cambio de participar en actos festeros como cabalgatas y desfiles.

La concejala de Cultura, Ángela Barceló, destacó a este diario que «el permiso que tiene es para hacer de novio y no de Jesús», sin embargo, aclaró que «la única razón por la que le hemos dicho que no salga es porque la gente se ha quejado porque le resultaba ofensivo»; «yo lo vi personalmente y creo que el traje estaba bien, no entiendo por qué se han molestado», añadió.

Las protestas han valido más que las intenciones y de momento, Jesús no tiene cabida en las calles de Benidorm. A las puertas de una iglesia, el propio mimo preguntaba qué le parecía la cuestión a los fieles, quienes daban el visto bueno a su obra, aunque la decisión es municipal al no haber normativa.