El Museo del Mar de Santa Pola contará con nuevas salas que permitan mostrar los innumerables restos arqueológicos que se han hallado en las últimas campañas de excavaciones en enclaves como el Portus Ilicitanus. Para dar el paso, el centro ha propuesto al Ayuntamiento que se redacte un proyecto museológico y museográfico que permita regular todos los recursos turísticos y patrimoniales de la villa marinera.
El ejecutivo local aprobó hace unos días por junta de gobierno un gasto superior a 18.000 euros para posibilitar la redacción de este plan, que se externalizará y lo llevará a cabo una empresa especializada. A nivel municipal se ha tomado esta determinación después de que la Generalitat Valenciana le haya requerido al museo esta guía en la que se aclare cuál es la relación jerárquica entre los diferentes museos, cuáles son los protocolos de actuación o cuáles son los productos turísticos que se realizan en la localidad, indica Maria José Cerdá, directora del museo.
Este documento servirá, sobre todo, para la reflexión y como estrategia que marque las líneas de cómo abordar el presente y el futuro de la gestión del patrimonio, con la pretensión, también, de que el museo sea gestor de los Bienes de Relevancia Local (BRL) y los Bienes de Interés Cultural (BIC), así como que el museo pueda captar financiación para incorporarlos a la oferta pública de destinos turísticos, indica Cerdá. De igual forma, este proyecto facilitará un discurso claro en cuanto a marcas, recorridos y señalética tanto en el Museo del Mar, con sede en el Castillo Fortaleza, y el resto de instalaciones al aire libre que dependen del museo, como son el barco museo y la futura zona visitable del Portus, que vendrá después de acondicionar el yacimiento a través de los fondos Feder.
De igual forma, este plan determinará los usos que tiene cada espacio. Es decir, será una guía clara que indique para qué pueden emplearse determinados enclaves como el patio del Castillo, el baluarte del Duque o la cubierta, ya que se plantea que esta zona más elevada pueda llegar a ser visitable, por ejemplo. Igualmente, este proyecto permitirá contar con nuevas salas en las que se muestren los restos hallados en las últimas campañas de excavacaciones, ya que una parte están documentados y almacenados. Solo en el último año se han descubierto miles de piezas como restos de ajuar doméstico con ollas, vajillas de mesa o incluso ánforas entre los muros, que dibujan la actividad comercial que hubo en el Portus. Por otro lado, también cabe la posibilidad de que en un futuro puedan exponerse las trece ánforas romanas que fueron incautadas hace semanas por la Guardia Civil en una tienda de congelados, si finalmente el depósito se queda en Santa Pola por orden del juez.
