El Ayuntamiento de Crevillent, junto a la Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos San Francisco de Asís y todas las comparsas, han acordado cancelar las celebraciones patronales y festeras que se celebran cada año entre finales de septiembre y principios de octubre. La noticia, no por esperada ha sido menos dolorosa. Así lo han manifestado tanto el alcalde, José Manuel Penalva, como el concejal de Fiestas, Josep Candela, y el recientemente nombrado presidente de la Asociación, Luis Manchón, que ya ha visto cómo se suspendían tras su elección los actos del Mig Any, el nombramiento de cargos festeros 2020 y, ahora, las propias Fiestas.

La medida, adoptada por unanimidad de todas las partes involucradas, "pensando ante todo en la seguridad y la salud de los crevillentinos", señalaban los tres ponentes, conlleva el cierre de las doce comparsas al menos hasta 2021. Según Manchón, estas entidades "han decidido no abrir sus kábilas y cuarteles pensando precisamente en la seguridad de sus socios, ya que en ellas se suelen dar grandes aglomeraciones durante los días grandes de las celebraciones". A su vez, el presidente de los festeros señalaba que "las comparsas están adoptando medidas económicas al no tener que organizar actos y que afrontar buena parte de los pagos anuales. Muchas de ellas han suspendido cuotas o las han rebajado", señalaba.

Actos sí programados

Para los festeros, "este es el peor de los escenarios posible, bueno, sería peor no poder hacer nada de nada, pero desde la Asociación sí vamos a organizar algunos actos en los que se pueda controlar perfectamente el aforo y en los que se puedan adoptar todas las medidas de seguridad para evitar contagios". De este modo, la Asociación de Fiestas tiene previsto realizar un acto de exaltación de la La Festa, que pueda ser "similar al acto de proclamación que celebramos todos los años", apunta Manchón. Además, también se ha programado un concierto de música festera, la presentación del Llibre de la Festa, la proyección del vídeo con la crónica de las anteriores celebraciones y la tradicional misa festera.

Por parte del Ayuntamiento, el concejal Josep Candela avanzaba que "trabajamos con la hipótesis de que podremos celebrar algunos eventos menores que se programaron en su día en la Casa de Cultura como monólogos o alguna actuación musical". Lógicamente nada comparable con la Barraca Municipal en cuyos eventos el aforo alcanzaba las 6.000 personas. "Estaremos pendientes de la evolución de la pandemia y solo celebraremos actos que se puedan suspender con poco tiempo de antelación para que no supongan un gasto extra para el Ayuntamiento", apuntaba Candela, quien entiende que "sería ilógico programar eventos de elevado coste si los aforos van a ser muy reducidos, pero sí queremos comenzar a programar actividades que puedan ayudar a reactivar el tejido económico de Crevillent y que puedan animar a la gente a salir a la calle. Siempre cumpliendo con todas las medidas que garanticen la salud de los crevillentinos". De hecho, durante los meses estivales el Ayuntamiento ha programado ya los Conciertos de Verano, donde "experimentaremos cómo se desarrollan y evaluaremos las medidas de protección frente a la covid-19".

Las instalaciones del auditorio de la Casa de Cultura "sí nos permiten adoptar las medidas sanitarias adecuadas aunque, insisto, todo dependerá de la situación sanitaria de septiembre", sentencia Candela.

El alcalde José Manuel Penalva destacó ayer la "absoluta responsabilidad de los vecinos de Crevillent durante el estado de alarma, lo que ha contribuido enormemente en que en nuestro municipio la incidencia de la pandemia haya sido menor". Por ello, dijo sobre la suspensión que "la responsabilidad de los ciudadanos exigía la responsabilidad de la Administración y de las entidades festeras de la localidad". Además, remarcó que el hecho de que "nuestras fiestas sean de Interés Turístico Internacional merece unos actos que refuercen esta dignidad que ahora es imposible realizar".

Penalva alabó el "consenso" con el que se ha adoptado la medida "con el fin único de proteger la salud de la ciudadanía" y señaló que "esta crisis debemos convertirla en una oportunidad para ponernos ya a trabajar en mejorar la Festa y la colaboración del Ayuntamiento con ella. Llarga vida a la Festa más allá de la pandemia", concluía el primer edil, que lanzaba un mensaje de ánimo a los festeros que, como él -participa en la comparsa Marroquíes-, están apesadumbrados por la noticia: "Llegará el día en que volvamos a las calles. Seguro". En el mismo sentido, Luis Manchón intentaba animar a las empresas que trabajan habitualmente en la organización de los actos (carpas, sillas, mesas, iluminación...) y les expresaba su solidaridad. "Seguiremos contando con vosotros".