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Crevillent

El pacto del «cambio» ve la luz ahora

Compromís, PSOE y l'Esquerra hacen público por fin su programa de gobierno para Crevillent, más de un año después de la investura como alcalde de José Manuel Penalva

Los tres socios de gobierno de Crevillent tras el 26M: de izquierda a derecha, Manuel Penalva, José Manuel Penalva y Josep Candela. antonio amorós

Se cumple más de un año desde que José Manuel Penalva (Compromís) se invistiese alcalde de Crevillent con el apoyo de Manuel Penalva (PSOE) y Josep Candela (l'Esquerra). El 13 de junio de 2019 las tres formaciones se unían oficialmente y rubricaban un programa, que más allá de los concejales en el gobierno nadie había visto hasta ahora, con el que pondrían punto y a parte a los 24 años de gestión del popular César Asencio.

En aquel inicio del sofocante verano crevillentino anunciaron a bombo y platillo que serían el «gobierno del cambio», lema con el que se siguen identificando para dejar claro, por si había dudas, que no son el PP. En aquel momento revelaron que había un programa de casi 400 puntos pero hasta hace dos días, 380 después de aquel anuncio, no se ha hecho público el contenido del pacto y por tener, no habían tenido acceso a él hasta ahora ni la oposición (PP, Vox y Cs), y eso que en dos ocasiones los populares le reprocharon en los últimos meses al tripartito que no lo mostrasen, acusándoles de falta de transparencia. Incluso dudaban de que realmente existiese el programa.

El gobierno «del cambio», sin embargo, no le ha dado importancia a este retraso de un año ya que siempre han alegado que la prioridad era hacerse con la gestión y cuando se les ha preguntado por el tema han atajado que el contenido del programa siempre estuvo, «pero fallaba la forma», es decir, unos retoques ortográficos en la transcripción al valenciano, o al castellano, aseguraban, que supuestamente han sido los causantes de que el documento se haya demorado meses hasta que todas las comas y puntos han estado listas.

Este pasado sábado Compromís y l'Esquerra fueron los primeros en publicar en sus respectivas redes sociales y portales web los 28 folios y 340 medidas englobados en una treintena de apartados. Al menos hasta ayer por la tarde los socialistas ni se habían pronunciado sobre el tema. Quizás no están tan activos en las redes o incluso prefieren esperar a partir de hoy para divulgarlo, cuando la gente puede invertir más tiempo en esta lectura, posiblemente tardía, tras un fin de semana de salidas y entradas ahora que la gente tiene menos miedo a la pandemia por coronavirus. Total, un día más que menos no quiere decir que desde el PSOE no se sientan orgullosos del trabajo conjunto o que hayan guerras internas entre partidos, porque al menos no se han aireado problemas de sillones.

Precisamente la semana pasada los tres portavoces y el resto de ediles del equipo de gobierno organizaron una jornada de convivencia para analizar la retahíla de retos que les quedan por cumplir hasta 2023, aunque terminaron haciendo un balance positivo de este año de gestión, que como quisieron recordar todos ha estado marcado por Gloria, la Dana y una pandemia mundial por la que tendrán que derivar medio millón de euros con los que aliviar a los empresarios locales.

Desde el ejecutivo justifican que si hay retrasos en la administración se debe en parte a que los funcionarios se han tenido que adaptar a estas circunstancias excepcionales sobrevenidas y priorizar, o incluso replican que en todos estos años no se ha trabajado por aumentar el personal municipal. Sólo fue Manuel Penalva quién mencionó el otro día que hay que mirar hacia adelante sin «hablar de la herencia recibida». Parándonos en esta afirmación la realidad es bien diferente, ya que durante los últimos meses han sido contínuos los reproches que desde las tres formaciones en el gobierno se le han hecho al PP enunciando los «pufos» que ahora supuestamente tienen que resolver ellos y que repercutirán en la ciudadanía, como la resolución de la sentencia del Polígono de la Cerámica o el fin de la urbanización del sector R-10,entre otros. Los plenos este mandato han estado más suaves que en otras etapas a pesar de que eran los primeros escenarios para el debate, y los reproches entre bancadas se han sustituido más por comunicados desde las redes.

Algunas de las líneas maestras del tripartito, que no termina de hacerse a esta denominación para dar sentido de unidad, está la municipalización de algunos servicios como el Centre Jove, el primero que tendrá gestión pública como se aprobó por pleno hace sólo unos días. Más ambiciosos serán otros planes para los que todavía no hay fecha como la piscina de verano alejada del Parc Nou para que no se resienta el pulmón verde. Si los planes siguen, el alcalde se saldrá con la suya, ya que esa era la idea que siempre mantuvo como líder de la oposición. Entre las múltiples medidas entran revisiones del Plan General puntuales para mejorar el enfoque industrial, potenciar el turismo o elaborar un plan para proteger el patrimonio histórico que ya está degradado. Ahora toca esperar.

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