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Miles de musulmanes terminan el mes sagrado del Ramadán sin la celebración especial en el Parc Nou

Los multitudinarios rezos al aire libre se han sustituido por la intimidad de la familia como momento previo al fin del ayuno ya que las mezquitas siguen cerradas y han prescindido de la zona verde por prevención

Miles de musulmanes terminan el mes sagrado del Ramadán sin la celebración especial en el Parc Nou

Los tradicionales rezos que miles de musulmanes hacen cada año para concluir el Ramadán en Crevillent se han tenido que llevar a cabo hoy en la intimidad de sus casas. La crisis sanitaria del coronavirus ha impedido que el Eid al-Fitr, la fiesta del fin del ayuno, se celebrase en el Parc nou como se ha venido haciendo en los últimos tres años. Desde la asociación Centro Islámico del municipio alfombrero, han tomado esta determinación siguiendo las instrucciones de Sanidad para prevenir de un posible rebrote, teniendo en cuenta que cada año se producen grandes concentraciones de musulmanes en esta zona verde del municipio.

Según Bouamama Koulali, presidente del colectivo, las mezquitas también siguen cerradas desde que se decretó el estado de alarma porque entienden que una limitación de aforo al 30% en el templo resultaría discriminatorio en estos días especiales que ha vivido la comunidad islámica de Crevillent. La capacidad de las mezquitas en total es de unas 560 personas, por lo que el acceso sólo estaría permitido para una pequeña parte de la población musulmana del municipio. "Hemos olvidado abrazos este año, la gente ya lo entiende y lo sabe porque están informados ya que además hemos dado algunas pautas por redes sociales". explica Koulali.

Según Ali Oumgari Attahallah, la celebración de este año se ha llevado con cierta tristeza "porque es muy duro no poder dar un abrazo, los musulmanes somos de mucho saludo y abrazo y tener que hacerlo desde lejos es super triste, pero es lo que hay, espero que sólo sea este año". Aún y así, entiende que hay que respetar el orden sanitario porque "no se pueden hacer diferencias ya que también se suspendió la Semana Santa y también me dolió porque es una fiesta muy querida aquí".

Este vecino explica a INFORMACIÓN lo importante del ritual que habitualmente siguen. "Nos vestimos con una vestimenta nueva, vamos bien perfumados y vamos a una plaza enorme donde se juntan todos los musulmanes, niños y mujeres. Escuchamos una charla del imán, rezamos y nos abrazamos. Después en casa desayunamos". Hoy los rezos los han vivido desde casa. Ali, por ejemplo, ha pasado el día con su mujer y sus dos hijos de 4 y dos años y han disfrutado de un desayuno típico. "Hemos hecho mucho dulce, panes especiales, café y té", explica.

Así las cosas, en la jornada de este domingo se ha puesto fin a los preceptos del Ramadán, que durante los últimos treinta días se han basado en la oración, el ayuno y la limosna.

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