Una lectora de INFORMACIÓN, Isabel N., rescató el pasado domingo dos gatos, de pocas semanas, de un contenedor, donde habían sido abandonados. Con la ayuda de la responsable de la asociación CES Gatos Santa Pola, ha conseguido darles una segunda oportunidad, según relata, al tiempo que muestra su indignación tras ver cómo hay personas que abandonan a animales en plena pandemia sin darles la posibilidad de sobrevivir, más si ocurre un milagro, como fue el caso.
Este es su testimonio:
"Me dirijo a ustedes para solicitarles publiquen lo ocurrido éste pasado domingo dia 26 de abril.
Fui a tirar la basura sobre las 20,30h y mi sorpresa fue que escuchaba maullidos, miré alrededor del contenedor y debajo y al no encontrar nada... me temía lo peor, VENÍAN DEL INTERIOR, no sé de donde saqué las fuerzas ni el valor pero me metí dentro del contenedor y encontré un gatito dentro de un saco de no mas de 2-3 semanas de vida lo llevé a mi casa y se lo entregué a mi marido al tiempo que volvía al contenedor porque seguía oyendo maullidos de desesperación y con las lágrimas empañándome las gafas me volví a meter en el interior del contenedor y encontré otro gatito, éste de mejor aspecto y supuse que salió del saco, no vi a más hermanos ni oí más maullidos por lo que me dirigí a casa.
Contacté con Marga presidenta de la Asociación CES GATOS SANTA POLA quien a pesar del Estado de Alarma y de su precaria situación(al no poder realizar mercadillos a causa de la Pandemia, apenas recibe donativos para la asociación) se hizo cargo de los lactantes.
Marga los desparasitó, los bañó, los alimentó con leche y biberón y gracias a sus cuidados pasaron la primera noche, al día siguiente los llevo al veterinario y a dia de hoy se encuentran estables y cogiendo peso para en unas semanas estar listos para ser adoptados.
Recurro a ustedes para intentar concienciar de la importancia de la esterilización para evitar camadas no deseadas ni planificadas y mentalizar de que los Cachorritos y Gatitos NO SON BASURA, hay Asociaciones y Protectoras a las que acudir, sino llego a oirlos, sino llego a ir a tirar la basura, esos pequeños habrían muerto aplastados en el triturador del camión de Urbaser.
