El Ayuntamiento de Santa Pola y representantes de la Asociación de Vendedores Ambulantes de Santa Pola han valorado las nuevas condiciones impuestas por el Gobierno Central para la reapertura de los mercadillos en Santa Pola. Después de analizar las condiciones para el levantamiento de las limitaciones de ámbito nacional establecidas para los mercadillos, y tras conocer que a partir de la semana próxima se han de limitar los puestos a la cuarta parte del total, el Ayuntamiento puede asegurar ese distanciamiento entre puestos de 2,5 metros y un pasillo de 6 metros, pero no para todos los puestos. ?Únicamente serán los puestos de alimentación en esta primera semana de desconfinamiento los que podrán asistir a los mercados.

A partir del día 11 de mayo?, día en el que está prevista la entrada en la fase 1 de desconfinamiento, y contando con el consenso de los vendedores ambulantes, se permitirá la asistencia a los mercados del 25% del total de puestos de venta?. De la aplicación de este porcentaje se beneficiará el colectivo de vendedores de alimentación y otros productos de los declarados esenciales, pues en palabras de la asociación "aunque va en contra de nuestros intereses como vendedores, entendemos que la prioridad sea el abastecimiento alimentario de la localidad, por lo que asumimos que mientras rija la limitación del 25% sea la fruta y verdura la primera que haga el mercado".

Sin embargo el colectivo de vendedores ambulantes quiere dejar constancia de la "injusta diferencia de trato con respecto a otros formatos como los supermercados, grandes superficies de alimentación y tiendas de frutas, pues las exigencias de distanciamiento, dispensa de alimentos y protección de los productos no son las mismas para un mercadillo que para una de estas tiendas".

Por ello los vendedores ambulantes inician una campaña de protesta para visibilizar su "total desacuerdo y rechazo a trabajar con las condiciones impuestas tanto por la Conselleria de Sanidad como por el Ministerio de Sanidad, con medidas totalmente desproporcionadas hacia un sector tan castigado por esta crisis como el que más, pero no queremos que nuestros clientes paguen por nuestra reivindicación".

Por su parte, el Ayuntamiento de Santa Pola también lamenta la "ambigüedad" mostrada por las autoridades hacia este sector, que califica como de "falta total de respeto hacia el gremio más débil de toda la cadena de suministro a la población".