Una iniciativa solidaria para que los más pequeños de la casa estén entretenidos durante este confinamiento por el estado de alarma. La Policía Local de Santa Pola ha escondido por varios rincones de la villa marinera cerca de 20 peluches con el fin de que niños y niñas salgan a sus balcones, agudicen el ingenio y los localicen.

Por ello, desde esta semana hay ositos, tortugas e incluso ratoncitos de peluche agazapados entre las farolas, encima de las cornisas o entre los árboles. El cuerpo local de policía lanza esta campaña para fomentar, también, los vínculos familiares, ya que se trata también de un trabajo en equipo. Cuando el juguete está localizado, animan a que las familias compartan en las redes sociales una foto del hallazgo y recomiendan a quiénes los vean que no los toquen "para que otros niños puedan entretenerse buscándolos desde sus ventanas".

Estos peluches, que están repartidos por todo el núcleo urbano, son donaciones que realizaron particulares desde finales de 2019 y que sirven como objeto anti-trauma para los niños cuando sufren un capítulo crítico como una intervención de violencia doméstica, un accidente de tráfico o un incendio, entre algunos supuestos.

Esta campaña ha sido muy bien acogida en las redes sociales, que se inundan de mensajes de vecinos compartiendo fotos de los "hallazgos" y agradeciendo a la policía esta iniciativa "para hacer mucho más llevadero el confinamiento", asegura Gracia, una de las residentes. Otros, incluso, se han ofrecido a donar más juguetes y hay quiénes piden que también se coloquen los peluches cerca de sus viviendas.