Santa Pola estudia implantar un novedoso sistema de gestión de la calidad del agua en las playas, en particular en Playa Lisa, para atajar los problemas de vertidos ilegales que se han producido en algunas ocasiones durante el verano, o al menos aumentar la eficacia para dar con el origen de estos vertidos. Esas son las intenciones del ejecutivo local, que recientemente ha comenzado un ciclo de reuniones con representantes de espacios urbanos de otros municipios costeros de la provincia para conocer qué tipo de sistema emplean para controlar al detalle y de forma muy actualizada la calidad del agua.

Por ello, el edil del área, Jorge Díez; el portavoz popular y edil de Hacienda, José Pedro Martínez, así como técnicos de Playas del Consistorio han mantenido una reunión esta semana con encargados del parque inundable de La Marjal en San Juan, donde tienen unos sistemas referentes en cuanto a infraestructuras de gestión pluvial. Desde el ejecutivo local reseñan que estos contactos han permitido conocer qué tipo de equipo utiliza el parque para la medición continua de la calidad del agua, el mismo que desde la Administración local están planteando incorporar en el canal de Playa Lisa donde desembocan residuos para aumentar la seguridad para los bañistas y evitar, así, que éstos no tengan que ser desalojados de la playa como ha ocurrido en varias ocasiones, como este pasado verano, cuando se activó un protocolo para cortar tramos de la playa por niveles desaconsejables de bacterias Escherichia coli y Enterococcus en el agua.

El edil de Playas, Jorge Díez, explica que se podría instaurar un sistema más eficiente que devuelva resultados sobre la calidad del agua en tan solo seis horas y no en dos días como ocurre actualmente, «con el consecuente desfase entre la situación problemática y la reacción», según el edil. Por ello, plantean que pueda incluirse este otro sistema para que el control sea más frecuente y haya más margen para asegurar la zona, así como para cortar el flujo de agua en esta acequia si fuese necesario y detectar el origen del vertido. Desde el gobierno local, sin embargo, señalan que estas ideas están en fase de estudio y planificación inicial, aunque aseguran que la intención es modernizar el modelo actual para que sea más sostenible y esté a la vanguardia.

Desde el Ayuntamiento se muestran receptivos a incorporar también, aunque no a corto plazo, el concepto de parque inundable como alternativa al aliviadero, como se conoce comúnmente al tanque de tormenta. Desde el ejecutivo local señalan que tienen en cuenta este tipo de infraestructuras para mejorar la red pluvial, ya que permitiría que el agua que se acumula de la lluvia quede laminada y sirva para nutrir a las zonas verdes del municipio, en lugar de que el recurso hídrico se quede estancado en depósitos durante el año.