La empresa que construyó la Ciudad Deportiva Norte de Crevillent reclama al Ayuntamiento de Crevillent más de 230.000 euros por la suspensión de las obras más de un año desde que comenzaran en 2015 para corregir fallos. El edil de Deportes y Servicios Públicos, Marcelino Giménez, explicaba ayer que es posible que el Consistorio tenga que indemnizar a la empresa, Tecopsa, tras alegar que tuvo que afrontar sobrecostes durante las obras debido a la paralización y a la extensión del tiempo de ejecución de las mismas. Desde el tripartito arremetían duramente contra el PP y su gestión en el anterior mandato, incluso catalogando este montante que ahora se pone sobre la mesa como un «pufo del anterior gobierno». El propio edil pide explicaciones al exalcalde, César Asencio, aunque señalaba, también, que no se lo van a poner fácil a las empresas «ni a los intereses privados y que se va a luchar hasta el final para defender el interés municipal y para pedir explicaciones, tanto políticas como económicas y patrimoniales a quien le corresponda».

El ejecutivo señala que en el anterior mandato la empresa ya pedía esta indemnización, aunque lo hizo por escrito el 31 de mayo, seis días después de las últimas municipales. Por alusiones, el exalcalde popular, César Asencio, reconoce que la empresa había reclamado el perjuicio que le había ocasionado paralizar las obras, porque entre otras cuestiones, supuestamente tuvo que contratar a personal para que vigilase todo el día las instalaciones a medio hacer. Sin embargo, Asencio recalca que nunca la mercantil justificó detalladamente con informes el motivo de esta indemnización y que por eso el Ayuntamiento, con la aprobación de los técnicos, se negó a pagar a la mercantil, según la versión del exalcalde.

Lo cierto es que las obras estuvieron paralizadas porque se encontraron algunos errores que debían subsanarse en el contrato que redactó la Oficina Municipal. Las obras consistían en un trinquete y un edificio con vestuarios por cerca de 1,17 millones de euros. La oferta fue considerada como «baja temeraria» y se tuvo que justificar mediante un informe que con ese presupuesto era capaz para ejecutarla, según indican desde el gobierno local. Sin embargo, en los años sucesivos al 2015 se han tenido que hacer dos ampliaciones al proyecto para solventar algunas deficiencias de las instalaciones en cuanto a la permeabilidad o al tipo de techado que contemplaba el proyecto. Esos cambios hicieron que durante más de un año se paralizasen las obras y tuvieran que desembolsar unos 288.000 euros más para actualizar el proyecto a las nuevas normativas así como corregir defectos o materiales que no resultaban eficaces.

Justificación

Asencio insiste en que todos esos «sobrecostes» que denuncian desde el ejecutivo fueron sobrevenidos por unas fuertes lluvias que azotaron a Crevillent. Según el edil popular se deterioró el subsuelo, se arrastró terreno de la Rambla del Castellar. Por ello se constató que el inmueble no estaba preparado para este tipo de temporal, y que el proyecto, por tanto, debía mejorarse. Por eso la Oficina Técnica tuvo que redactar un modificado y otro complementario que dilataron las obras hasta que se certificaron en junio de 2018.

Según Asencio, estos retrasos no sólo partieron del tiempo para redactar el nuevo proyecto, si no que también tuvieron que esperar unos nueve meses a que la Conselleria de Deportes diese luz verde, teniendo en cuenta que el gobierno autonómico apoyaba la obra al igual que la Diputación.

A pesar de todos aquellos cambios que se hicieron al proyecto,, desde el tripartito critican la ejecución que se hizo de las obras, ya que denuncian que «están mal ejecutadas con goteras y enormes grietas tanto en el trinquete como en los vestuarios y en la zona de la cafetería».