Crevillent construirá a lo largo de 2020 unos 150 nichos más en la parte nueva del cementerio municipal para asegurar el número de sepulturas en el camposanto. La inversión que maneja el Ayuntamiento es de 100.000 euros, una cuantía que ya está especificada en una partida de los presupuestos, que siguen en fase de alegaciones. Desde el ejecutivo local entienden que estas obras son necesarias para aumentar la capacidad del cementerio, que ahora sólo puede crecer hacia el norte, donde está la zona de expansión que se adquirió hace dos décadas, ya que la parte más antigua no dispone de más espacio.

Al parecer esta será la única inversión en el camposanto para este año, ya que tal y como asegura el equipo de gobierno, hay ciertos «compromisos de gastos y pagos» que no les permiten aumentar la partida para ejecutar otras mejoras, como una reestructuración de las calles del camposanto o construir baños públicos en la zona nueva, inversiones que vendrán después de estas obras. En la actualidad, la parte más nueva del cementerio municipal cuenta con 386 panteones, unos 80 columbarios y más de 1.700 nichos, de los cuáles unos 300 están libres por el momento, según fuentes municipales.

En cuanto a la arquitectura de estas sepulturas, el Ayuntamiento tiene previsto continuar construyendo los nichos con cuatro alturas. Sin embargo, algunos usuarios consultados por este diario destacan que resulta incómodo tener a familiares enterrados en la última fila ya que resulta complicado acceder a tal altura para limpiar el nicho o colocar flores. Esta situación ha derivado en que la mayoría de los nuevos nichos construidos en la parte más alta no estén ocupados, a pesar de que el Ayuntamiento los haya intentado incentivar en los últimos tiempos reduciendo, por una parte, el precio de la concesión. En la cuarta fila los familiares tienen que abonar 108 euros y en el resto casi siete veces más.

Para hacer atractivo ese lugar el Consistorio adquirió escaleras con plataforma de seguridad para que los familiares puedan elevarse hasta la última planta. Aunque la medida redujo las quejas vecinales, esta solución no termina de ser acertada para los vecinos de avanzada edad, indican algunos usuarios. Otros señalan que la solución podría estar en rebajar el número de alturas y emplear algunas zonas de jardín para más nichos. Aún y así entienden que la capacidad del cementerio es grande ya que hace veinte años el Ayuntamiento adquirió 76.000 metros, de los cuáles ya se han ocupado unos 25.000 que se han ido urbanizando en los últimos años.

Registros

Otro de los retos que tiene el cementerio municipal es la digitalización, ya que no existe un censo informatizado que regule cuántas personas hay inhumadas en el camposanto. Desde el PP señalan que en el último mandato ya iniciaron trámites cuando gobernaban para conseguir herramientas que agilicen la búsqueda de forma directa en la misma entrada del cementerio, con pautas sobre la ubicación exacta del nicho que buscan los familiares. Sin embargo, estos planes no se terminaron de materializar. Desde el tripartito también secundan la idea de apostar por la administración electrónica y aseguran que tomarán medidas para hacer más accesible a los familiares toda la documentación, que hasta ahora sigue revisándose de forma manual, sobre todo en la parte más antigua.