La Dirección General de la Costa y el Mar ha comenzado a realizar los estudios de impacto ambiental en el entorno del astillero de Vatasa, en Santa Pola, para valorar si es viable derribar las naves y el varadero para devolver al dominio público marítimo terrestre la zona y unir la playa de Santiago Bernabéu y Varadero. El contrato para iniciar estos estudios se formalizó hace algo más de un mes y recientemente se han desplazado al lugar operarios que están realizando tomas topográficas para analizar la calidad del suelo a través de sistemas receptores GPS de alta precisión.

Estos planes distan mucho de las intenciones del Ayuntamiento, que ya en el último pleno del 2019 aprobó por unanimidad presentar a la Dirección Provincial de Costas una solicitud de concesión de las naves por 50 años y prórroga de 15 más para transformar la zona como revulsivo económico y turístico para Santa Pola, con la idea de que el entorno se convierta en una especie de campus de deportes marítimos con zonas de restauración y más usos culturales. Esta propuesta tiene además el apoyo de la Universidad Miguel Hernández así como del Centro de Investigaciones Marinas de Santa Pola (CIMAR), dependiente de la Universidad de Alicante.

Queda patente que la Dirección General prosigue con el contrato de estudio ambiental, por el momento, a pesar de que el Consistorio ya ha manifestado en varias ocasiones la oposición a la demolición de las naves y del astillero porque insisten en que nunca existió playa en esa zona y alegan que las naves no presentan un estado ruinoso y de riesgo como para eliminarlas como sí alerta Costas. Este diario ha intentado contactar, sin éxito, con la Dirección General de Costas, para conocer los plazos que manejan con estos estudios y si plantean la paralización de los mismos, teniendo en cuenta que puede aceptarse la propuesta de concesión del Ayuntamiento y, por tanto, los planes de ambas administraciones entrarían en conflicto. El ejecutivo local, del PP, insiste en que sus planes para Vatasa están avalados con informes técnicos que aseguran que no se crearía un perjuicio ambiental con este proyecto de futuro.

Reivindicaciones aplazadas hasta después de Reyes

El colectivo Salvem Vatasa, formado por vecinos de Santa Pola que se oponen a la demolición de las naves, apunta al final de las fiestas navideñas para volver a reunirse con el fin de seguir haciendo fuerza contra los planes iniciales de Costas y apoyar, por tanto, el proyecto que tiene el Ayuntamiento para Santa Pola. La plataforma tiene entre sus propósitos realizar jornadas informativas en diferentes puntos del municipio como podría ser el propio astillero, para involucrar también a la juventud de la villa en estas protestas. Ya en la plataforma digital change.org, Salvem Vatasa ha reunido cerca de 1.800 firmas desde que se creo la petición en septiembre de 2019. Desde entonces se suman a la reivindicación colectivos como el Club Náutico o la asociación de comerciantes.