El barco museo de Santa Pola ha cerrado sus puertas hasta que haya personal suficiente que pueda atender las visitas guiadas por el interior de esta embarcación de arrastre. El Ayuntamiento ha tomado la determinación después de que la plantilla destinada al Museo del Mar se haya mermado en los últimos meses debido a bajas de funcionarios por jubilación y también a algunos despidos de parte del personal contratado con planes de empleo, teniendo en cuenta que el ejecutivo local ha tenido que reducir las contrataciones de colaboración social en base a un informe en el que se alertaba que la partida de Personal estaba excedida, y que instaba a realizar un protocolo para este tipo de contratos porque en los últimos años y hasta la fecha no se había seguido un criterio claro.
Aún y así, desde la Concejalía de Cultura quieren mandar un mensaje de calma y señalan que la situación es temporal y apuntan a enero para revertir la problemática y que las instalaciones reabran con normalidad, ya que esperan que para entonces los presupuestos estén aprobados y haya partida para nuevas contrataciones.
Desde Compromís han alertado del cierre al público del barco-museo «Esteban González», a pesar de que los portales web municipales también lo avisen. Critican, además, que varias alas del Museo del Mar están cerrando de forma intermitente. Es la primera vez que se produce el cierre de este recurso turístico por estos motivos, teniendo en cuenta que son fechas próximas a la Navidad y crece el número de visitantes, por ejemplo en jornadas como la de mañana, Día de la Constitución, cuando la entrada sería gratuita.
Según Compromís, el museo cuenta en la actualidad sólo con una persona de atención al público y otra de gerencia. Indican que durante el anterior mandato (cuando esta formación gobernaba junto a PSOE, Izquierda Unida y Podemos) había entre cuatro y cinco personas de atención en el museo y que ahora el personal queda reducido a una persona que se dedique a atender a visitantes, mientras que en departamento de dirección había tres personas, entre ellas la secretaria, la arqueóloga (contratada a través de una subvención según Compromís) y la directora del museo, que es la única figura que permanece en la gerencia.
Según la portavoz de la formación, Anna Antón (exedil de Cultura), el museo tiene en la actualidad unos recursos precarios y les cuesta gestionar la carga de trabajo, por lo que teme que «exista el peligro real de que el Museo del Mar pierda el reconocimiento de la Generalitat como museo por los cierres al público provocados por la falta de personal», denuncian.
Actualmente éste es el único servicio que se ha paralizado al completo, a pesar de que se han reducido los horarios de visita a las salas del museo y se producen cierres parciales porque los trabajadores también tienen que atender el Baluarte del Duque cuando hay eventos. Esta limitación de horarios también ha ocurrido con las bibliotecas de Santa Pola y Gran Alacant, según fuentes municipales.
«Demagogia»
Sin embargo, desde el equipo de gobierno cargan contra la oposición y tachan de «demagógicas» las críticas de este grupo de la oposición porque insisten en que la problemática les viene heredada y que los despidos se deben a «una mala gestión del anterior gobierno». Reiteran que el Ayuntamiento «está bajo mínimos» debido a las limitaciones en personal a las que han tenido que hacer frente. Por ello señalan que el déficit ha afectado a prácticamente todas las áreas del Ayuntamiento y no sólo a las culturales, como los servicios eléctricos, Obras, Jardinería, así como a la oficina técnica o al negociado de Infraestructuras, indican.
