La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante ha absuelto a dos policías locales de Santa Pola acusados de un delito de homicidio, en grado de tentativa, por disparar a un coche durante un control. Los agentes trataban de interceptarlo porque se había dado a la fuga a la salida de un pub de la localidad. El fallo condena a nueve meses de prisión al conductor y a una indemnización de 1.920 euros a uno de los agentes por un delito de atentado contra la autoridad ya que lo atropelló para conseguir huir.
Los hechos datan de marzo de 2009 cuando, según recoge la sentencia como hechos probados, varios agentes vieron a un grupo de personas saliendo de un local de ocio, de madrugada, vociferando, por lo que se dirigieron al vehículo en el que se estaban introduciendo y este emprendió la marcha, «por lo que fue perseguido por los agentes», quienes dieron un aviso por radio indicando que «se trataba de un Ibiza blanco al que no llegaron a ver la matrícula». Los dos policías objeto de este juicio respondieron a la llamada efectuada por radio y montaron un control para bloquear la salida de la ciudad en la plaza de la Diputación, en dirección a Elche.
Cuando vieron entrar a un vehículo de esas características, que no «resulta acreditado» que fuera el mismo al que estaban persiguiendo sus compañero, le dieron el alto, continúa la sentencia. En un primer momento, el vehículo paró, y cuando uno de los policías acusados se acercó a ellos, este hizo una maniobra evasiva, «dando acelerones a fin de que el agente se apartara y emprender la huida por dicho carril, (...) acelerando finalmente cuando el agente se encontraba a la altura de la mitad del capó». En ese momento, el policía, dice el fallo, «desenfunda el arma y salta por encima del capó para evitar ser arrollado por el vehículo, produciéndose la detonación del arma sin que quede acreditada la voluntariedad de dicho disparo».
La bala no dio a ninguno de los ocupantes del vehículo, pues tras impactar contra el parabrisas impactó en la parte superior de la puerta del conductor, cambiando la trayectoria hasta llegar al embellecedor de la puerta del conductor, donde quedó alojada, reza el fallo. Tras caer al suelo el policía arrollado, su compañero» desenfundó el arma, desconociendo de dónde procedía el disparo y disparó con intención de dar a la rueda trasera, aunque dio en el portón.
Este último agente declaró ante el tribunal que también había sido atropellado, hiriéndose en la rodilla. Sin embargo, el tribunal señala que esta declaración, «no resulta coherente», ya que «el resto de los testigos lo sitúan en la parte trasera del vehículo», por lo que no podría haber sido atropellado en su huida.
Además, añaden los magistrado en el fallo, «el disparo se produce en el portón trasero», por lo que «no se explica cómo el vehículo pudo golpearle», si bien sí recoge que la voluntad del agente no era herir a los ocupantes del vehículo, sino detener su marcha con el disparo fallido a la rueda. Así, el tribunal considera que este segundo agente» disparó cayendo al suelo por razones que no constan, pudiendo incluso deberse a la propia maniobra que realizó para el disparo y cubrirse». Y añade que «en el informe forense no consta ninguna lesión en la rodilla».
Recurso
La Fiscalía pedía para ambos policías una pena de cinco años de prisión y otros cuatro para el conductor por atentado contra la autoridad. Desde el Ministerio Público señalaron ayer que están estudiando la sentencia para ver si cabe recurso contra ella. Por otra parte, el tribunal absolvió a un amigo del conductor, imputado por un delito de encubrimiento, porque escondió el turismo a continuación del incidente para evitar que fuese localizado por la Policía.
