Una iniciativa que fortalece las tablas del teatro, aumenta espectadores y une a niños y ancianos. Desde hace dos semanas y durante cada domingo, un numeroso grupo de santapoleros de diferentes colectivos locales se reúne en la plaza de La Glorieta. Respiran todos a una. Se concentran. Y fluye la magia de la interpretación en plena calle. La compañía internacional de teatro Rayuela, que tiene sede en la villa marinera, ha iniciado un proyecto para que distintas asociaciones de la localidad puedan ensayar en la calle una obra de teatro que se presentará en diciembre con motivo de los actos navideños. El objetivo es concienciar al futuro público que asiste a ver una función sobre el trabajo que hay detrás del montaje y las horas que invierte un gran plantel de artistas para que todo esté a punto el día que se levanta el telón, además de incentivar el teatro en Santa Pola, con motivo, además, del treinta aniversario de la compañía.

Para ello se ha elegido una plaza tan icónica como La Glorieta con la idea de que la cultura no quede encerrada entre cuatro paredes y sea más fácil llegar a los vecinos que transitan por la zona, que se paran, observan y aprenden del proceso creativo mientras los actores pulen los ensayos que durante la semana también realizan en dependencias municipales como La Sénia. Desde la organización reparten libretas a los asistentes para que dejen impresiones sobre cómo valoran la interpretación de los actores y actrices. Además, la escuela está abierta a que los propios espectadores puedan dar el salto y participar como integrantes del reparto de la obra, que serán cuentos de Dickens con motivo de Navidad y se presentará el 22 de diciembre en el Castillo Fortaleza. Por el momento ocho particulares se han incorporado a los ensayos, entre ellos niños, adolescentes y adultos mientras que el grueso de los integrantes son unos cuarenta participantes de cinco asociaciones locales como Cielo de Colores, que atiende a personas con capacidades diferentes; el colectivo teatral de personas de avanzada edad Nuevo Resurgir, Chronos Teatre o el grupo de teatro de Gran Alacant.

Según Gonzalo Fernández, director artístico de Rayuela, es importante que haya colaboración entre asociaciones «para tejer una red» porque entiende que esto puede servir para activarlas, ya que lamenta que de 300 censadas solo tenga conocimiento de la actividad de 10 y que hasta la fecha todas trabajen independientemente a excepción de momentos puntuales, como ocurrió con «Mujeres como yo», un proyecto de 2018 en el que cuarenta mujeres de Santa Pola que nunca habían hecho teatro representaron la historia de las mujeres más relevantes de España. Hoy, alguna de esas vecinas también se suma a esta iniciativa.

Intergeneracional

Días después del arranque de la escuela de espectadores, desde Chronos Teatre, por ejemplo, señalan que este formato «es una buena manera de hacer una conexión intergeneracional», ya que ellos solo llevan cinco años de trayectoria y son todos jóvenes, por lo que pueden beber de la experiencia de otros colectivos como Nuevo Resurgir, un grupo de teatro que lleva treinta años en activo y desde donde también se están divirtiendo con esta experiencia, «porque es importante hacer partícipe al espectador, nos aplauden y disfrutan con nosotros».

La preparación del espectáculo tiene apoyo del Consistorio a nivel material, que les cede instalaciones y elementos como sillas para ensayar en la vía pública. La lucha de la organización es que el trabajo de los actores tenga una remuneración acorde al papel que desempeñan, aunque entienden que es un proceso lento. Como novedad, desde Rayuela ya están gestionando que Santa Pola tenga en verano un festival internacional de teatro para que esta disciplina también empiece a ser un referente y se visibilice el talento local.

Por otro lado, desde la compañía tienen previsto impartir este noviembre un curso sobre gestión cultural a las asociaciones, que durará dos días en el Baluarte del Duque para que los colectivos aprendan a diferenciar una idea de un proyecto, y para que sepan elaborar un plan de financiación.