Los daños del temporal y un agua que dista mucho de volver a ser transparente son la imagen que ofrecen las playas más al sur de Santa Pola, desde Playa Lisa, según denuncian usuarios y deportistas, que consideran que se ha podido producir algún tipo de vertido aprovechando la gota fría, ocurrida hace 18 días. La imagen de playas cubiertas de cañas y objetos arrastrados por la marea, que en algunos casos han quedado depositados en la arena hasta que sean retirados, que ilustran esta información, fueron captadas durante el pasado fin de semana. En el resto de playas de la villa los desperfectos han sido también importantes pero cuanto más al sur el número de visitantes es menor y las tareas de limpieza, como se observa, van mucho más despacio.

Windsurfistas aseguran que el agua sigue muy turbia, desconocen los motivos y han descubierto durante los últimos días peces flotando en el agua, que están en plena descomposición por efecto de las altas temperaturas -ayer se registraron más de 30 grados-. Estos deportistas consideran que buena parte de estos vertidos han llegado al mar procedentes del canal de desembocadura que existe entre las playas de Gran Playa y Playa Lisa. Un vertido a este canal ya obligó hace algunas semanas, antes del temporal, al cierre de Playa Lisa durante dos jornadas hasta que se garantizó la seguridad de los bañistas.

«Hay restos de muebles flotando, peces, cañas, el agua está muy sucia...», aseguran a INFORMACIÓN, al tiempo que solicitan que se realice algún tipo de análisis de las aguas porque «hay gente que sigue metiéndose a bañarse». Los clubes deportivos con actividad en la zona están sufriendo estos problemas porque sus socios apenas pueden realizar actividades acuáticas visto el color del agua.

Las aguas turbias se concentran en Playa Lisa, principalmente, una zona donde la renovación del agua es muy lenta -prácticamente parece una piscina todo el año, sin apenas olas- porque en la zona de La Marina, que está adyacente, el agua se ve casi transparente.