El patrimonio arqueológico de Santa Pola cada día reluce más a la vista de todos y los expertos ya apuntan a una gran conexión entre el Portus, La Picola o la Casa Romana del Palmeral, aunque confluyen diferentes etapas históricas que siguen analizándose. Está previsto que a finales de octubre finalice la campaña de excavación en el Portus después de meses, aunque emplearán unos días más para concluir otro sector en el yacimiento.
La máxima es que a partir de 2020 este solar vallado y sin acceso al público pueda ser visitable con un discurso museográfico a la altura, que atraiga a turistas y a los propios vecinos de la localidad para explicarles de una forma interactiva que en ese espacio confluyen almacenes portuarios de época romana así como viviendas de distintas civilizaciones, ya que se han hallado entre los muros infinidad de enseres domésticos y también de trabajo. Este proyecto está saliendo adelante gracias a la financiación, prácticamente a partes iguales, del Ayuntamiento a través del Museo del Mar y los fondos europeos Feder, con una inversión próxima a los 300.000 euros. El plan es que el año que viene tanto el Portus como la Casa Romana puedan ser visitables pero se desconocen fechas concretas, ya que, por ejemplo, la gota fría ha paralizado por más de una semana el trabajo de arqueólogos y personal municipal que están a diario en el lugar.
El yacimiento quedó totalmente anegado tras las riadas y los expertos tuvieron que esperar varios días hasta que desapareció el barro, y la tierra volvió a su textura y coloración natural, factores esenciales para que los técnicos pudiesen seguir documentando. No se registran grandes destrozos pero hay estructuras afectadas con oquedades en algunos muros que se reconstruyeron en la década de los ochenta. Asimismo, para prevenir ante futuros temporales, se está instalando un sistema de drenaje para que el agua se canalice y no se embalse en el yacimiento como ocurrió en los últimos días.
Para que el Portus pueda ser visitable y entendible, en estos meses se ha desmontado parte de la restauración que se acometió hace cuatro décadas «ya que no se adecua a los cánones actuales porque hay muros que se tocaron donde no se debía, por lo que trabajamos para que sea más fiel a la realidad», explica Juan Francisco Álvarez, uno de los directores de la excavación. Estos meses de investigación han dado para afianzar la idea de que en el Portus había calles que forman manzanas de edificios, tanto viviendas primero como almacenes portuarios después, teniendo en cuenta que cuando el puerto de Lucentum cayó en crisis hubo una época de esplendor en Santa Pola y se activó la actividad comercial.
Además se ha descubierto, según Álvarez, un patio en el que podría haber un aljibe, sistemas hidráulicos, además de muros que cancelan construcciones previas. Es decir, antes de que hubiera una actividad comercial en estos almacenes también fue zona residencial. Así las cosas, se han hallado por el momento más de 5.000 piezas (que sólo suponen el 20% inventariado) como restos de ajuar doméstico con ollas, vajillas de mesa o incluso ánforas entre los muros, que indican que un día hubo actividad comercial. Aunque se cree que era una clase trabajadora la que ocupaba el lugar, se han encontrado piezas de alto valor como restos de mármol opus sectile que forma mosaicos.
De igual modo, en la Casa Romana de El Palmeral, en el extremo del Portus, también se ha descubierto en los últimos meses un nuevo mosaico en el suelo de una de las habitaciones, además de pintura con estuco desprendida de las paredes y que quedó enterrada. Todo ello hace ver qué colores emplearon los propietarios de esta lujosa vivienda o de qué manera se sentaban en este salón.
Para que el Portus sea atractivo y se integre en la vía pública, se colocará una lona en el vallado perimetral con imágenes impresas de cómo serían las construcciones portuarias. También están contempladas varias pasarelas de madera y hormigón así como paneles informativos en los que el visitante conozca cómo eran esos edificios a través de reconstrucciones con técnicas como la fotometría. In situ habrá, además, gaviones para que el visitante ponga la atención en los elementos históricos.
Realidad aumentada y visitas guiadas
Realidad El proyecto de musealización del Portus y la Casa Romana culminará cuando pueda hacerse visitable. En la Domus Romana está previsto que para 2020 se incorpore un sistema de realidad aumentada para conocer a través del móvil o la tablet cómo era esta vivienda original de una forma completa y en tres dimensiones, un trabajo del departamento de Patrimonio Virtual de la Universidad de Alicante. Por otro lado, desde el Museo del Mar están barajando que puedan implementarse las visitas teatralizadas en ambos enclaves, además de las visitas convencionales.
